Estoy a punto de llegar a los 30 y la mayor parte del tiempo he lucido siempre de la misma manera, cabello oscuro y maquillaje muy sutil, […]
Estoy a punto de llegar a los 30 y la mayor parte del tiempo he lucido siempre de la misma manera, cabello oscuro y maquillaje muy sutil, así que después de pensarlo un tiempo lo decidí: iba a cambiar de look.
Voy a empezar admitiendo que no soy alguien que visita con frecuencia el salón de belleza, así que escribo sobre esta experiencia para aquellas chicas que dudan en cambiar de look, mi consejo es ¡Hazlo!
Cambiar de look puede ir desde renovar tu guardarropa, hacerte un nuevo corte de cabello, darle nueva forma a tu ceja o como yo, teñirte el cabello de negro a castaño claro. La idea de hacerlo es que al final te sientas bien contigo misma, no lo hagas por nadie más, sólo por ti.
A veces nos “casamos” tanto con un estilo o nuestra rutina nos absorbe todo el tiempo que olvidamos cuidar el cómo nos vemos o actualizarnos, y es importante que cuidemos de nuestro aspecto, no desde el punto de vista superficial, sino porque es al final es un reflejo de nosotras y habla también de nuestro amor propio y autocuidado, además de fortalecer nuestra autoestima.
Luego de decidir cambiar de look, esto fue lo que aprendí:
- Es importante checar tu presupuesto.
Algunos tratamientos y tintes de cabello pueden ser realmente costosos, así que es importante que antes de ir y sentarte en el salón de belleza, acudas a varios sitios a hacer cotizaciones y elijas el que mejor se ajuste a tu presupuesto. Si es muy costoso, entonces puedes ir juntando de a poco.
- Escoge un salón de belleza en el que estés cómoda
Como tenía el cabello negro, tuve que pasar por varios tratamientos para quitarme el color, así que tuve que ir tres días seguidos porque hacerlo en uno solo podía dañarme mucho el cabello. Estar en un salón de belleza agradable con música tranquila y buena atención me ayudó mucho a pasar todo ese tiempo de manera relajada.
- Es importante que te hagas “click” con tu estilista.
Debes sentirte cómoda con la persona que te hará el cambio de look, asegurarte que es un profesional y que además te de confianza durante todo el proceso, o de lo contrario podrías estar realmente nerviosa y ansiosa sobre cómo será el resultado final.
- No te obsesiones con quedar exactamente igual a como viste el look en la revista
Tienes que tomar en cuenta que cada cabello es diferente, así que a veces por más que lo desees quizá no termines luciendo exctamente igual. También es importante que entiendas que si durante el proceso tu cabello comienza a maltratarse mucho, entonces es una buena idea cuidarlo y hacer algunos cambios respecto al plan original.
- Quiérete, no importa el resultado final
Alomejor cuando concluyó el cambio y te viste al espejo no te gustaste tanto (incluso si quedó tal cual lo querías), si es así no entres en drama, piensa que al final el cabello crece y que siempre es posible hacer modificaciones. Puedes elegir algún otro look e intentarlo nuevamente. Recuerda que cambiar de aspecto es algo que debe ser positivo y divertido, disfrútalo, no lo sufras.
- Sé fuerte y segura cuando recibas críticas
Tu nuevo aspecto puede ser amado u odiado por otras personas, así que puedes recibir toda clase de comentarios, algunos te harán sentir que tomaste las decisión correcta, otros te harán querer usar una bolsa de pan en la cabeza para salir a la calle, sin embargo tienes que tener presente que la única opinión que verdaderamente cuenta es la que tengas sobre ti misma. Si amas tu nuevo look y a otros no les gusta ni modo, siente feliz y bonita, esa será siempre la mejor presentación.
Pero esta experiencia que les cuento no estaría completa si no les enseño cómo quedé, así que así es como luzco luego de decolorar, teñir y peinar 🙂 A mi me ha gustado… ¿qué opinan?
¿Estás lista para lucir distinta? ¡Disfrútalo! Ah, y no olvides compartir una foto con nosotras. ¡Suerte!
Lee también
Tintes de pelo: 10 tendencias para este 2015