«Dejar ir es mejor que retener, porque soltar es potencial y apretar es limitar».
Reflexionemos por un momento, seguramente has pasado por la misma situación. Aprender a dejar ir es la mejor manera de liberarte de tensiones, de ese gran peso que por mucho que ames, no te permite avanzar. Qué triste es compartir el mismo camino con alguien que no tiene ni tantita iniciativa u optimismo en ver la vida de colores junto a ti. Dejarlo ir siempre será tu salvación. Tú, tú vales la pena.
¿Por qué dejarlo ir es tu mejor opción?
Una vez alguien me dijo <<mereces lo que sueñas>> y yo estaba luchando por alcanzar ese sueño. Llegué a sentirme vacía. No comprendía por qué lo que tanto soñaba no estaba a mi alcance; estaba con otras riendo, con sus amigos en las fiestas, con videojuegos en casa. ¿Cuál era mi lugar? ¿Estaba haciendo mal? «Sí, siempre».-eso me respondía.
Se supone que éramos una pareja, y digo, eso no significaba que debíamos hacer todo juntos forzosamente, pero me invadía la tristeza cuando veía que conmigo ya no sonreía, que conmigo bostezaba todo el tiempo. Peor era cuando me decía <<hoy no quiero salir, tengo flojera>> después de tanto sin vernos. ¿Me estás comprendiendo?
La misma persona que me repetía mil y un veces que merecía lo que soñaba, cambió la frase: <<no hay razón suficiente para llorar>> Perdón, ya estaba fallando. Las noches eran eternas; el llanto no paraba, mi nariz parecía granada y mis ojos estaban rojos e hinchados. A mi familia y mejores amigos/as les mentía diciéndoles que mi relación era perfecta, la más bonita de todas, que las peleas sólo eran momentáneas y que él era el más consentidor. ¡Qué ciega estaba!
Es cierto que hubo momentos divertidos, aunque sabíamos perfectamente que nos queríamos por ratos y de lejitos. Lo peor que le puede pasar a alguien es estar con una persona que está más que ausente. Me sentía muy sola estando a su lado.
Dos años después fue cuando descubrí que todo el tiempo tuvo razón y que siempre quiso lo mejor para mí. ¡Fui una tonta! Él siempre decía <<mereces lo que sueñas, no hay razón suficiente para llorar>> y es totalmente cierto. Me quería a su manera, pero ese querer definitivamente no estaba en mis planes. No debía llorar, él no era alguien que valiera tanto. No tenía por qué si él era el que se equivocaba. Lo di todo, pero te confieso que no me arrepiento; eso hizo que me diera cuenta que era lo que él no merecía y cuánto era lo que yo valía.
Siempre dejó la puerta abierta para que yo me largara y siguiera cosechando éxitos. El sabía que realmente no lo necesitaba, y fue así. Quiero decir que la felicidad depende de uno mismo y que aunque estés en una relación, debes sentirte libre y no atada. A eso le llamo satisfacción. Mi vida cambió desde el momento en el que me atreví soltar los miedos y dejarlo ir.
Para ser sincera, tuve mucho miedo pero sabía que dejarlo ir era la mejor opción. No podía descuidarme tanto, dejarme pisotear y olvidar todos mis sueños por tratar de cumplir los de alguien más. La idea de encontrar el amor en una pareja empieza encontrándolo en ti misma. Se trata de cumplir sueños y metas juntos, de apoyarnos, emocionarnos y disfrutarnos. Se trata de que tú te quieras sobre todas las cosas.
¿Por qué dejarlo ir es tu mejor opción?
Simplemente porque es demasiado doloroso pedirle a alguien que se quede y que no se sienta libre. Porque es necesario para que mejores cosas se aproximen. Porque debes darte la oportunidad de conocer a alguien mejor; a ti.
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