Ya no te preocupes porque la quincena como llega se va. Ocúpate en tener tus finanzas sanas y a administrar mejor tu dinero con estos consejos.
Las finanzas personales son parte importante de tu vida y las debes tomar bastante en serio. Qué caso tiene trabajar día a día solo para estar pagando deudas o limitarte cuando te quieres dar algún gusto. Lo cierto es que no somos educados para tener finanzas sanas; entre deudas, gastos innecesarios e imprevistos, el dinero se nos escurre de las manos. Pero no tiene porque ser así. Aplica estos 5 consejos para cuidar tus finanzas personales y ve como tu economía mejora:
1. Haz un presupuesto
Un presupuesto no es más que lo previsto respecto a tus ingresos y gastos en un periodo de tiempo determinado. Hazlo para tu quincena o mes. Considera absolutamente todos los gastos que tienes durante el tiempo que hayas delimitado. Así mismo incluye tus ingresos y distribúyelos de tal forma que cubras todos tus compromisos. El objetivo del presupuestos es no salirte de él, aunque la tentación sea mucha. De ser así, inclúyela en tu presupuesto también…
Te puede funcionar asignarte un monto diario para gastar. ¿Recuerdas cuando en la prepa te daban dinero para toda la semana y lo hacías rendir, quién sabe cómo, hasta para la fiesta el viernes?
2. Paga tus deudas
A nadie nos gusta tener deudas. La mejor recomendación que te podemos dar es no adquieras deudas que no puedas pagar. ¿Cómo? Fácil: No gastes más de lo que ganas. Si ya te llegó tarde el consejo y estás inundada de deudas, empieza a pagarlas. Inclúyelas dentro de tu presupuesto y evalúa cuáles te están quitando más el sueño para que las marques como prioridad. Revisa si puedes modificar tu presupuesto con el fin de meterle un poco más de dinero y terminar más rápido de pagarlas. Cada entrada de dinero extra que te caiga (o al menos una parte) destínala a disminuir tus deudas. Progresivamente te sentirás menos presionada por las deudas, señal que tus finanzas van sanando.
3. Arriésgate a invertir
Es tiempo de que la inversión forme parte de tus hábitos financieros y pienses en el futuro. Si le entras a cajas de ahorro, vas por buen camino. La idea es que tu dinero te genere más dinero. Hoy en día hay opciones atractivas para invertir sin riesgo. La realidad es que en la mayoría los rendimientos no son tan buenos. Busca la mejor alternativa; revisa plazos y tasas. Mentalízate a que por un tiempo no contarás con el dinero que inviertas, así que no lo contemples para tus gastos. Entre más dinero inviertas con niveles de riesgo alto, mayores serán los beneficios. No te aventures a tomar decisiones precipitadas. Infórmate sobre los instrumentos de inversión que se adapten mejor a tus necesidades y estilo de vida. Una buena práctica es definir para qué quieres invertir (un auto, una casa, educación, viaje a Europa, etc.).
Puedes aprovechar también tu AFORE que es un tipo de inversión diseñada para obtener mayores recursos al momento del retiro. Las aportaciones voluntarias te ayudan a incrementar los fondo que se invierten. Está a tu alcance, es segura y ofrece rendimientos competitivos.
4. Elimina los gastos innecesarios
Admitamos que nos gusta gastar en cosas innecesarias. Tenemos una notable tendencia a adquirir productos y/o servicios que realmente ni necesitamos. Aquí podríamos echarte un rollo de sociedades de consumo, pero con que entiendas que no necesitas todo lo que te ofrecen, nos damos por bien servidos. Hay gastos de los cuales podemos prescindir. Por ejemplo salir a comer diario en vez de llevar comida a la oficina o la infinidad de productos que compras por catálogo. Se vale decir que no.
Existe otro tipo de gastos que merman tu bolsillo y son los hormiga. Estos son pequeñitos gastos que no tienes contemplados y realizas con frecuencia. Tal vez no te parezcan dañinos, pero si sacas las cuentas, verás que al mes gastas mucho en puras cosas irrelevantes e intrascendentes.
5. Empieza a ahorrar
Seremos contundentes: ¡necesitas ahorrar! No se trata de apretarte el cinturón y dejar de darte gustitos. Solo sé consciente de tu realidad financiera. El ahorro no está peleado con disfrutar de tu dinero. Hay un básico en la cultura del ahorro y consiste en reservar mínimo el 10% de tu ingreso neto (o sea lo que te depositan en la nómina).
El ahorro debe estar bien proyectado en tu presupuesto y sé consistente con él. Siempre ten de dónde echar mano para alguna emergencia o simplemente para aquello que tanto has querido comprar.
Cuidar tu dinero no debe involucrar una hazaña imposible. Tal vez no sabes cómo hacerlo de la manera correcta ni por dónde empezar, por lo cual una gran sugerencia es Guardadito Banco Azteca. ¿Cómo funciona? Iniciando a ahorrar desde un peso, sin comisiones por manejo de cuenta y sin saldos mínimos. Así que no hay pretextos, tus finanzas están resguardadas. ¿Lo mejor? ¡Puedes utilizar tu dinero cuando tú quieras!
