No es broma, el Síndrome del Patito Feo existe y no te permite realizar todo tu potencial. Mira los síntomas, explóralos y llega al hermoso cisne que […]
No es broma, el Síndrome del Patito Feo existe y no te permite realizar todo tu potencial. Mira los síntomas, explóralos y llega al hermoso cisne que eres.
Síndrome del Patito Feo
Hace unos meses escribí para la revista Fernanda un artículo sobre la belleza. Glamour, espejos, pero también inseguridades, traumas, complejos y obstáculos que no nos permiten ser lo que realmente somos.
http://s3.favim.com/
Christina Berton, directora para la Fundación Dove para la Autoestima, me platicó que según sus conteos, «nos bombardean más de dos mil anuncios de belleza diarios para reafirmar ideas estereotipadas». Y eso no sólo nos pone ansiosas, sino que nos hace dudar a nosotras mismas de nuestras virtudes, ésa y no otra cosa es el Síndrome del Patito Feo y desde niñas, cuando nos vemos en el espejo, ya queremos ser las más bellas y nuestra nariz o nuestros ojos resultan un obstáculo para lograrlo.
Digo, buscar sentirnos lindas no está mal, pero crecer con inseguridades porque tu nariz no es como la de Natalie Portman puede que sí. Es decir, basar todo tu mundo, tus alcances, y tu valor en la simetría de tu cuerpo, es limitante de por vida.
Según la escritora Canadiense, citada en el libro de las blogueras Elena Devesa y Rebeca Gómez, Gordi Fucking Buena (Ed. Diana), sí existen 14 efectos secundarios que suelen darse entre las personas que han crecido sintiéndose un patito feo:
Si respondiste que sí alguna de estas preguntas, atrévete a explorar que somos mucho más que caras simétricas y cuerpos perfectos.