Llega el momento en el que definitivamente te das cuenta de que ya no eres esa adolescente que sufría por todo y sólo se enfocaba en cosas […]
Llega el momento en el que definitivamente te das cuenta de que ya no eres esa adolescente que sufría por todo y sólo se enfocaba en cosas que realmente no valían la pena. Hay señales que demuestran que estás en una etapa completamente distinta de tu vida, y que aunque probablemente no seas esa mujer de gran madurez, definitivamente has dado un paso adelante en la dirección indicada. Estas son 10 señales que indican que has comenzado a madurar y probablemente apenas descubrirás.
1. Tendrás muchos menos amigos.
Y eso no quiere decir que te vuelvas odiosa, simplemente es algo que indica que realmente estás con un grupo de amigos que valoras y que son importantes en tu vida. Muchos de esos amigos que quedaron atrás probablemente ahora tengan distintos enfoques o intereses en su vida, y no está mal, simplemente siguieron caminos diferentes.
2. Cuidarás más tu dinero.
Probablemente antes no te importaba gastar todo el dinero de tus padres en salidas, pero hasta ahora estás valorando lo que cuestan las cosas y prefieres gastar en lo que realmente vale la pena. Te interesan tus finanzas, pero sobre todo, tu futuro.
3. Valorarás a las personas por quien realmente son.
Esos juegos tontos en prepa de ver quién era la «teta» de la generación quedaron atrás. ahora buscas lo bueno de las personas y creas tu criterio en base a su personalidad y a sus capacidades, no en cuanto a su físico o apariencia.
4. Los «niños rudos» ya no te llamarán la atención.
Si antes te interesaba el patán del grupo por que era súper guapo y sangrón, comenzarás a darte cuenta de que ahora buscas una relación estable con alguien con quien te conectes emocionalmente. Te gusta su físico, pero ahora te gustará mucho más su forma de pensar y en eso te guiarás para escoger a tu pareja.
5. Dejarás de salir todos los fines de semana.
Te comenzarás a dar cuenta que a medida que crezcas, tu cuerpo también cambiará y ya no aguantarás salir de fiesta cada fin de semana. Las resacas te durarán más de dos días, y si sales en sábado probablemente te sientas mal toda la semana.
6. Valorarás más los consejos de tus padres y pasarás más tiempo con tu familia.
Ahora no te importará si te castigan o no, en lo que te enfocas es en no decepcionar a tus padres y en tomar en cuenta sus consejos. Comenzarás a valorar sus opiniones y verás que son sumamente útiles.
7. Te preocuparás por tu cuerpo.
Y no necesariamente tienes que tener un cuerpazo, sino que definitivamente te fijarás más en la forma en la que comes y lo que haces para ser una persona sana. Recuerda que sólo tenemos un cuerpo, y debes cuidarlo para que con él logres tus objetivos.
8. Verás por ti y por tu futuro.
A pesar de que valorarás las opiniones de los demás, siempre te estarás preguntando ¿soy realmente feliz? y ¿qué estoy haciendo para lograrlo?, no debes saberlo ni tener que contestar esas preguntas inmediatamente, pero pensarás en acciones rápidas para poder contestarlas. Enfócate siempre en ti y en cómo crecer.
9. Buscarás independencia.
Unas personas deciden salirse de casa, y otras fijarse metas para dejar de depender de sus padres. No es algo malo, ¡tranquila!, aunque muchas personas busquen detenerte o se molesten en el momento, después entenderán que es un proceso que todos debemos seguir y que realmente es por tu bien. Por otro lado, entenderás que no necesitas de alguien más para ser feliz y que puedes salir adelante sin una pareja.
10. Harás cosas que te hagan realmente feliz.
Llega un punto en la vida donde debes enfocarte sólo en tu felicidad. Recuerda que esta es la vida que estás viviendo, y debes hacer todo lo posible por vivirla a tu manera y vivirla plenamente. Trabaja, disfruta, logra tus metas y enorgullécete de tus éxitos. No dejes que nada ni nadie te derrumbe.
¿Crees estar en esa etapa de tu vida?
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