¿Cuántas veces nos ha pasado que encontramos en casa una serie de elementos que no queremos desechar pero que nada más nos consumen espacio innecesario? Pues es […]
¿Cuántas veces nos ha pasado que encontramos en casa una serie de elementos que no queremos desechar pero que nada más nos consumen espacio innecesario? Pues es momento de decirles adiós y sin remordimientos a estos 20 objetos:
- Ropa que no te queda
No sirve de nada ese cajón repleto de ropa que ya no te queda y que guardas «por si acaso». Regálala a alguien que la necesite o también puedes intentar transformarla con estos tips en elementos geniales.
2.Cremas que no uses
Si te regalaron para Navidad un kit de baño del olor que más odias, es momento de que te deshagas de él. Sabes perfectamente que nunca te lo vas a poner. Esto aplica para cualquier objeto de cuidado personal que se ve genial en tu buró y nunca ha salido de ahí.
3. Libros
Aquellos libros que no has leído o que lo has hecho pero no tienes intención de volver a leer nunca más deben de desaparecer de tu vida cuanto antes. Existen muchas ferias de libros donde puedes donar libros y muchos programas de intercambio de libros. No los dejes empolvándose en tu librero y mejor renuévalos.
4. Plumas que no sirvan
Y todos los artículos de papelería que sólo ocupan espacio. Si ya no sirven o ya no vas a usar ese compás que compraste en la primaria, entonces es momento de que se vayan de tu casa.
5. Calcetines con agujeros
Nada más incómodo que sentir que se te sale un dedito del calcetín. ¡Tíralos ya! Sabes perfectamente que no te sirven, aunque te encante el color o se te olvide y te la pases diciendo que pronto los vas a tirar o que hayas cosido miles de veces y siguen sin funcionar.
6. Aretes que no tengan par
No. No los vas a encontrar. Siempre guardamos los aretes confiando ciegamente en que el día siguiente aparecerá su par y nada. Aunque fueran tus favoritos, si llevan mucho tiempo guardados y no encontraste nada: deséchalos.
7. Cargadores de celulares que ya no tienes
Debo aceptarlo, yo también tengo un cajón con los cargadores y los audífonos de celulares que perdí o me robaron. Es momento de eliminarlos de la casa, definitivamente no los volveremos a usar.
8. Medicinas que se hayan caducado
Dale una checadita a tu «farmacia hogareña» y tira todo aquello que ya se haya caducado o que no te sirva más.
9. Notas de la escuela
Cuando nos cambiamos de casa, te juro que mi mamá todavía tenía sus apuntes de la universidad para sus «consultas» y evidentemente nunca los abrió. Si tu también tienes todavía tantos cuadernos, necesitas desecharlos y hasta podrías reciclar tanto papel. Dales un mejor uso.
10. Cualquier cosa que no recordabas que estaba ahí
Lo sabes, si lleva más de seis meses ahí significa que no lo necesitas. Olvídate de todos los «por si acasos». Muchas veces no le encontramos utilidad en el futuro a las cosas y si lo llegáramos a necesitar seguro ni te acuerdas donde está y terminarás comprando otro.
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