Quizá solías ser una chica que reía con mayor facilidad y frecuencia, y de un tiempo para acá quienes están cerca de ti te han mencionado que […]
Quizá solías ser una chica que reía con mayor facilidad y frecuencia, y de un tiempo para acá quienes están cerca de ti te han mencionado que luces un “poco cambiada” o “algo negativa”… ¿será que te has vuelto pesimista? Descúbrelo identificando las señales:
- Te da celo el éxito de otras personas
Si tienes humildad y reconoces las habilidades de las personas puedes incluso aprender de ellas y eso siempre será benéfico.
- Sueles sospechar de las intenciones de los otros
Deja atrás las paranoia, no gastes energía en estar descifrando cada cosa que hagan los demás, lo mejor que puedes hacer es concentrarte en lograr tus propios objetivos.
- Pones en riesgo tu relación amorosa
Una actitud tan pesimista puede hacer que si tienes una relación con alguien esta se vea afectada, pues aunque tu pareja busque mostrarte el lado positivo, tu actitud puede hacer que él se aleje o se canse de ver tu poco motivación.
- Estas actuando de forma egoísta
Quizá tienes buenas ideas pero te niegas a compartirlas con tu equipo. Esa actitud egoísta no te va a llevar a nada bueno y podrías estar dejando pasar una buena oportunidad de reconocimiento en tu trabajo.
- Estás esperando lo peor de todo
Es posible que mires todo bajo la óptica de: “para qué esforzarse si todo me sale mal”, pero si tratas de hacer las cosas bien y sigues intentando podrás lograr que tus actividades mejoren notablemente.
- Le restas importancia cuando haces algo bien
Te cuesta reconocer tus logros y no los tomas en cuenta, pero tienes que aprender a felicitarte y sentirte orgullosa cuando cumples con un objetivo o conseguiste algo que querías, eso hará que confíes más en ti misma.
- No quieres compañía
Eres incapaz de disfrutar de la compañía o la conversación de los demás, y te sientes irritada cuando escuchas lo que le pasa al otro. Ten en cuenta que las personas a tu al rededor no se merecen ser tratadas así, quizá son personas que te quieren y que podrías alejar por tu negatividad.
- Te excusas diciendo que eres realista
Es verdad que la vida puede ser a veces dura, pero cada evento que pasa en la vida es neutro, nosotras somos las que tenemos el poder de mirar lo que esta pasando con otros ojos.
- No quieres arreglarte
Tu mismo estado de ánimo puede hacer que te sientas increíblemente desganada y sin ganas de ponerte linda «¿para qué? si nadie se fija en mi». Lo cierto es que verte mal arreglada puede dar una mala imagen de ti, sobre todo si trabajas y eso puede hacer que pierdas oportunidades, lo que reforzaría tu idea de que todo va mal y te daría motivos para seguir pesimista.
- Las dificultades te ponen de mal humor
Si detectas que esto te está pasando, por qué mejor no tratas de reirte de lo que te pasa, piensa en que si un problema tiene solución para que te preocupas, y si no, también no vale la pena preocuparse.
Recuerda que todo es cuestión de actitud. Vence el pesimismo y pon voluntad en ver los días de manera distinta, verás que poco a poco podrás sentirme mejor.
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