¿Sabías que tus problemas de piel (acné, manchas, resequedad…) es muy probable que tengan que ver con tu alimentación? ¿Sabías que tu piel te está hablando de lo […]
¿Sabías que tus problemas de piel (acné, manchas, resequedad…) es muy probable que tengan que ver con tu alimentación? ¿Sabías que tu piel te está hablando de lo que comes?
Sí, esas manchas, esa alergia, ese acné que tanto te disgustan, entre otros problemas de piel, están directamente relacionados con lo que comes. Y no me refiero al mito común de que si comes chocolate te salen granitos. No, va mucho más allá de eso.
¿En qué sentido? Desde 1930, la ciencia nos ha demostrado, y sigue confirmando, que hay una conexión directa entre la piel y el intestino. Entonces, si quieres sanar tu piel, ¡sana primero tu intestino! Para esto, necesitas mirar lo que entra por tu boca. Cada bocado que entra a tu cuerpo tiene un efecto inmediato en tu sistema digestivo, y por ende en tu piel.
Recuerda que cualquier ingrediente que dañe tu intestino, va a dañar tu piel probablemente. Así que para minimizar la presencia de problemas de piel, te recomiendo evitar los agresores más comunes para el sistema digestivo:
-Azúcares y dulces.
-Jarabe de fructuosa.
-Granos industriales (fortificados, enriquecidos).
-Harinas industriales refinadas, blancas.
-Pan, galletas y cereales producidos con estos ingredientes…
Haz la prueba: elimina estos ingredientes al cien por ciento de tu alimentación diaria durante 15 días y observa cómo luce tu cutis. Probablemente notarás que los problemas de piel que padecías han disminuido… ¡y tu intestino trabajará de maravilla! ¿Te animas a intentarlo?
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