Cáscara de manzana: Contiene quercetina, un antioxidante que ayuda a mantener saludables los pulmones y el cerebro. Además, es rica en fibra.
Cáscara de limón: Altísima en vitamina C, incluso más que la pulpa y el jugo de este cítrico. Congela un limón bien limpio y ralla la cáscara sobre todos tus alimentos cuando lo desees. No sólo incrementará la cantidad de esta vitamina, sino que le dará un delicioso sabor.
Tallos de acelga: La Biblioteca Nacional de Medicina de Estados Unidos, publicó un estudio que dice que los tallos de acelga contienen elevados niveles de glutamina, aminoácido fundamental en la curación del cuerpo y los procesos de reparación.
Mmm, ¿qué tal esta idea para disfrutar la cáscara de naranja? Foto de www.diyforlife.com
Cáscara de naranja: Un químico presente en la cáscara de naranja, ayuda a reducir el colesterol, según la American Chemical Society. Ésta contiene flavonas polimetoxilatados que nos protegen de enfermedades cardíacas. Puedes preparar té con ella (bien limpia), hacer lo mismo que con la cáscara del limón o prepararla en dulce, caramelizada, como la venden artesanalmente en nuestro país.
Hojas y tallo del betabel: Son una importante fuente de fibra, calcio y hierro, además de contener vitaminas A y K. Cómelas junto con tu ensalada o en smoothies, nada más lávala muy bien. Las hojas también son muy efectivas en té.
Hojas de rábano: Tienen un alto contenido de vitaminas A y K, pero además son una excelente fuente de fibra, hierro, potasio y otros nutrientes. Haz lo mismo que con las de betabel.
Cáscara de papa: La Academia de Nutrición y Dietética de Estados Unidos, menciona que la cáscara de papa contiene elevados niveles de vitaminas del complejo B, vitamina C, hierro, calcio y potasio, entre otros. Prepáralas sofritas con mucho ajo, cebolla y aceite de oliva, ¡son una delicia! O come una rica papa asada con todo y cáscara.
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Pepitas de calabaza: Reducen el riesgo de padecer problemas de corazón, osteoporosis y hasta evitaras los dolores de cabeza. Cómelas naturales, sin sal ni químicos añadidos. Puedes rostizarlas y condimentarlas tú misma, preparar dips o incluirlas en tus smoothies.
Cáscara de plátano: Raspa su interior y cómete también las hebras que generalmente retiras. Son aún más ricas en potasio y vitaminas que el mismo plátano.
Ten en mente esta lista de las partes de frutas y verduras que no deberías tirar y consúmelas cada vez que puedas. Eso sí, es importante que busques productos orgánicos, para evitar consumir tóxicos y químicos.
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