Compartir
Suscríbete al NEWSLETTER

Hambre emocional: ¿Comes para premiarte o castigarte?

Por: Mujer de 10 28 de Enero
Hambre emocional: ¿Comes para premiarte o castigarte?
Comparte éste artículo

Tuviste un día emocionante, así que llegando a tu casa te premias con una rebanada de pastel y helado. ¡Delicioso! Tanto, que ahora te sientes culpable por […]

Tuviste un día emocionante, así que llegando a tu casa te premias con una rebanada de pastel y helado. ¡Delicioso! Tanto, que ahora te sientes culpable por la bomba de calorías, así que te reconfortas con una bolsa de palomitas… Eso se llama hambre emocional, cuando comes para premiarte o castigarte. ¿Te suena familiar?

En este círculo vicioso caemos muchas mujeres: es una forma de ver a los alimentos como una recompensa o una sanción a nuestras acciones. Un proceso cuya raíz se encuentra en nuestros años mozos y que genera el hambre emocional.

Tu primera relación con la comida
Si eras de las niñas a las que les daban como “premio” por su buena conducta pasteles, dulces, helados, pizzas… entonces es probable que haya sido en ese punto cuando empezaste a experimentar confort con la comida. O a lo mejor era al contrario, y si tu conducta ameritaba un “castigo”, todas las golosinas quedaban prohibidas o se sustituían por otro tipo de alimentos, tal vez mucho más ricos en nutrientes pero menos “sabrosos”. Todo esto quedó registrado en tu subconsciente y empezó a formar parte de tu memoria emocional. ¿Captas?

Aprendiste, sin darte cuenta de ello, a relacionar el afecto de los demás o el tuyo propio con el consumo de determinados alimentos; y también a sancionarte por haber cometido algún error o por un sentimiento de culpa.

hambre-emocional

Fuera culpas
Tus padres no son los culpables de tu sobrepeso. Por eso debes tomar la responsabilidad de tu salud en tus manos y trabajar mucho en fortalecer tu autoestima, pues de ésta depende el éxito en todas las acciones que emprendas para mejorar tu calidad de vida.

Sé consciente del qué, cuándo y el para qué comes, desechando de tu mente todos los pensamientos con relación a la comida que juzgues equivocados. Piensa que la comida no es ni un premio ni un castigo, sino el medio a través del cual logres una óptima salud tanto física como mental.

LOS DETONANTES DEL HAMBRE EMOCIONAL

Comes por castigo cuando sientes…
Culpa: surge cuando comiste de más, rompiste la dieta, no fuiste a tu sesión de ejercicio o fallaste de alguna forma, así que te castigas ingiriendo más comida, sabiendo que eso te hará sentir muy mal.
Derrota: parecida a la anterior, pero es peor, porque generalmente resulta en el abandono total de las metas y los planes.
Fracaso: un error en el trabajo, algún problema o cualquier falla puede detonar que comas para sentirte mejor, así que procura no relacionar una cosa con otra.
Depresión: ciertos alimentos tienen la facultad de elevar las endorfinas que nos hacen sentir mejor. Comer un chocolate o comida que nos resulta placentera nos alegra momentáneamente, pero este sentimiento se transforma en culpa y derrota en cuanto terminamos el último bocado. Es el detonante más peligroso del círculo vicioso, así que debemos intentar revertirlo mediante otras técnicas y no con comida.

Comes por premio cuando sientes…
Éxito: tuviste un excelente día, cumpliste un mes de dieta, reconocieron tu talento… y decides celebrar con comida. Es válido si lo haces con amigos, dándole más importancia al acto de compartir que a la comida en sí. No es válido si te vas a dedicar a comer sola, pensando que ese plato de espagueti con crema es un premio. En pocas palabras, analiza cuál es tu relación con la comida y dale su justo valor.
Antojo: es cierto que todos los padecemos, y de vez en cuando puedes romper la dieta y satisfacer ese capricho. De hecho, es aconsejable hacerlo ocasionalmente, como motivador. Pero el chiste es que realmente identifiques que lo necesitas, para que no se convierta en un falso aliciente.

hambre-emocional

Termina con el hambre emocional: ¡cáchate antes de comer!
Aprende a observarte cuando vayas a caer en las conductas de premio y castigo. Si estás a punto de hacerlo, pon en práctica lo siguiente:

  1. Toma el alimento que vas a consumir con ambas manos, obsérvalo, huélelo, siéntelo… Piensa, ¿realmente se te antoja? ¿Por qué sí o por qué no?
  2. Si la respuesta es afirmativa, aguanta un poco más antes de comerlo y recuerda hace cuánto hiciste tu última comida. Si fue hace rato, te invitamos a que elijas una mejor opción de alimento. Pero si fue hace apenas un par de horas, significa que probablemente no tengas hambre, así que la razón es otra. Escanéate: ¿cómo te sientes? ¿Estás contenta, deprimida, enojada, aburrida?
  3. Dependiendo de tu estado de ánimo, piensa en otras alternativas que te gustaría hacer en vez de comer. Puedes ir a dar una vuelta, hablarle a una amiga, darte un baño, arreglar el cuarto… Lo que sea, menos sentarte a ver tele, porque los comerciales te van a antojar más la comida.
  4. Si nada de esto funciona y estás decidida a comértelo, piensa en el sentimiento de culpa que vendrá después. ¿Podrás tolerarte sin castigarte después ingiriendo más comida? ¿Te lo prometes?
  5. A estas alturas, probablemente ya habrán pasado unos 10 minutos, y tu antojo ya debió haber disminuido, así como los sentimientos de culpa que te orillaron a comer en un primer instante. Si aun con todo esto quieres comer, vas, pero no te sientas mal después.

Controlar el hambre emocional requiere tiempo y esfuerzo, sobre todo, debes identificar si comes para premiarte o castigarte en el momento justo, y ponerle un alto a la acción. Trabaja este aspecto poco a poco y verás que irás mejorando. ¡Dinos cómo te va!

Otras notas que te interesan:
Hambre física o mental: aprende a distinguirlas
5 alimentos que controlan el hambre y no engordan

Te recomendamos
Mujer de 10
Mujer de 10 ¡Lo probamos por ti! Te damos consejos prácticos y fáciles para resolver tus dudas en moda, belleza, bienestar, finanzas, estilo de vida y decoración.
Comparte éste artículo
Este video te puede interesar

¿Qué tema te interesa?

Suscríbete al Newsletter
¡SUSCRÍBETE!
Descargable Mujer de 10
Descarga GRATIS nuestro especial del mes Sofía Castro: Nuestra chick girl 2024