¡Pon atención a estas red flags!
El flujo vaginal es una parte natural del sistema reproductivo femenino y puede variar en cantidad (depende mucho de cada mujer) y también dependerá mucho la cantidad, la textura y el color a lo largo del ciclo menstrual. El flujo vaginal es fundamental para mantener la salud vaginal, ya que contribuye a la limpieza y lubricación de la zona. Sin embargo, en ocasiones, las mujeres pueden experimentar cambios en el flujo que generan preocupación sobre su normalidad, surgiendo la pregunta de si se trata de un proceso regular o si podría indicar la presencia de una infección. ¡Te decimos cómo identificarlos!
Tipos de flujos: qué es normal y qué no, aquí te decimos
Qué es el flujo vaginal
El flujo vaginal es una secreción normal y saludable que se produce en la vagina como parte del funcionamiento normal del sistema reproductivo femenino. Este flujo es producido por las glándulas dentro y alrededor de la vagina, así como por el cuello uterino. Su consistencia y cantidad pueden variar a lo largo del ciclo menstrual y en diferentes etapas de la vida de una mujer.
Este flujo tiene varias funciones importantes, como mantener la lubricación vaginal, limpiar y proteger la vagina al eliminar células muertas y bacterias, y facilitar el transporte de esperma hacia el óvulo durante el proceso de fertilización.
La cantidad, color y consistencia del flujo pueden cambiar según la fase del ciclo menstrual, la presencia de infecciones, la excitación sexual, el embarazo, etc. Es normal que el flujo vaginal sea transparente o blanco, inodoro o con un ligero olor. Sin embargo, cambios abruptos en el olor, color o textura del flujo podrían indicar un problema de salud, como una infección, y se recomienda consultar a un profesional de la salud en esos casos.
Tipos de flujo, ¿cómo diferenciarlos?
Características del flujo vaginal normal:
- Color y textura:
- Blanco o transparente: El flujo vaginal normal suele ser claro o blanco.
- Consistencia: Puede ser delgado y pegajoso o más espeso y elástico durante la ovulación.
- Olor:
- Inodoro o con un ligero olor a ácido: El flujo vaginal normal no suele tener un olor fuerte o desagradable.
- Cantidad:
- Variable: La cantidad de flujo puede cambiar durante el ciclo menstrual, siendo más abundante en la ovulación.
Señales de posibles infecciones:
- Cambios en el color:
- Amarillo, verde o gris: Pueden ser signos de infecciones como la vaginosis bacteriana o la tricomoniasis.
- Textura anormal:
- Grumoso o con aspecto de requesón: Podría indicar una infección por hongos, como la candidiasis.
- Olor fuerte o desagradable:
- Pescado o mal olor: Podría sugerir una infección, como la vaginosis bacteriana.
- Irritación o picazón:
- Acompañado de enrojecimiento: Puede ser indicativo de una infección por hongos.
- Dolor o molestias durante la micción o relaciones sexuales:
- Esta es una de las red flags de una infección del tracto urinario o una enfermedad de transmisión sexual.
7 cosas que provocan un flujo vaginal abundante
¡No te alarmes! Si experimentas cambios notables en el color, olor, textura o cantidad de tu flujo o si experimentas síntomas como picazón, irritación o molestias, es recomendable que consultes a un un ginecólogo. Un diagnóstico adecuado es esencial para recibir el tratamiento adecuado en caso de una infección. No intentes autodiagnosticarte ni automedicarte, ya que esto podría empeorar la situación.
Foto: Nosotras Online
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