Comer saludable no es difícil. Como adulto, sabes que es necesario pero, ¿cómo lo transmites a los niños? Aquí te damos algunos tips para que los niños […]
Comer saludable no es difícil. Como adulto, sabes que es necesario pero, ¿cómo lo transmites a los niños? Aquí te damos algunos tips para que los niños aprendan a comer —sin berrinches— legumbres.
Hacer que los niños coman verduras puede ser complicado. Porque, la verdad, ¿cómo un brócoli puede competir con una deliciosa rebanada de pizza? Sigue estos consejos y haz que tus niños, por fin, coman legumbres.
Involúcralos en la cocina
Para un niño es muy fácil decir que no quiere o no le gusta comer ciertos alimentos. A veces es por la textura, el color o simplemente por algún tipo de prejuicio infantil. Y, la verdad, las legumbres no ayudan mucho: son de colores poco llamativos, puedes ser pastosos al gusto y, visualemnte, no son exactamente antojables.
Sin embargo, si los niños se invilucran en la preparación de la comida las cosas pueden cambiar drásticamente. Una enorme ventaja de las leguminosas es que son muy versátiles: puedes hacer sopas, ensaladas, cocina internacional, ¡hamburguesas! Invita a tus niños a que te ayuden a preparar unas deliciosas hamburguesas de lenteja. Verás cómo son los más emocionados por comer lo que hicieron con sus propias manitas.
Legumbres de incógnito
Como ya dijimos, las legumbres son sumamente versátiles. Sácales jugo al incluirlas dentro de sopas y guisados. Basta con licuarlas y hacerlas parte de un caldo. Sustituye la mitad de la carne de res o puerco que utilizarás por la misma cantidad de lentejas, garbanzos o frijoles. Si te sientes intrépida, sustituye la carne por completo. ¡Los niños nunca se darán cuenta! Tal vez hasta te feliciten por la deliciosa comida.
Juega ¡con la comida!
Toda la vida nos han dicho que no se debe jugar con la comida, que es de mala educación: que no está bien. Sin embargo, la vida de los niños gira alrededor de los juegos, así que por qué no incluirlos a la hora de la comida. Tal vez sea necesario establecer reglas, como no lanzarla por los aires a la hora de la cena, pero se puede hacer un juego de formas, por ejemplo. Deja que los niños hagan una decoración de comida en sus platos antes de comer. ¡Hasta puedes someterlo a concurso! Mientras más se involucren con el proceso y no sólo los sientes a comer, más fácil será que se alimenten sano.
Darle de comer sano a tus hijos, sobrinos, primos, ahijados, es más fácil de lo que parece. Logra que se sumen al #MeatlessMonday sin lágrimas y sin berrinches. ¡Sí se puede!
*Con información de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
http://www.mujerde10.com/2016/04/estar-bien/salud/meatlessmonday-hamburguesas-para-el-corazon/