La comida vegetariana se puede encontrar en todos los rincones del mundo sin necesidad de pedir algo «sin carne, por favor». Esta vez hablamos de la comida […]
La comida vegetariana se puede encontrar en todos los rincones del mundo sin necesidad de pedir algo «sin carne, por favor». Esta vez hablamos de la comida árabe, donde muchos de sus platillos son libres de ingredientes animales.
Los sabores de la comida árabe son deliciosos y muy particulares. Acidito, con mucha textura, sabores fuertes y un gusto inconfundible. Lo mejor de todo es que muchos de los platillos que se cocinan en Medio Oriente son vegetarianos, algunos hasta veganos, pero eso no les quita un ápice de su delicioso sabor. Además, los ingredientes que se utilizan combinan las leguminosas con los cereales, lo cual provee de una proteína vegetal muy equiparable a la que se obtiene de un pedazo de carne. Si eres de las que sigue pensando que la comida vegetariana sabe a cartón húmedecido, intenta con estos deliciosas opciones.
Hummus
Seguro ya lo has probado. Es una especie de dip hecho de garbanzos molidos. Cada receta varía un poco pero el sabor base es inconfundible. ¿Sus ingredientes? Garbanzo, limón, ajo y pasta de ajonjolí. Acompáñalo con pan pita calientito y regodéate en su delicioso sabor.
Tabule
Una ensalada perfecta para cualquier momento, sobre todo durante días calurosos, pues es muy fresca. Está hecha con cous-cous o sémola de trigo y algo así como un pico de gallo. Es el acompañamiento perfecto para cualquier comida, de origen árabe o no.
Falafel
Estas deliciosas bolitas fritas (u horneadas) de garbanzo pueden comerse solas o en un wrap de pan pita. Unta hummus en el pan, agrega las bolitas partidas por la mitad y termina con un poco de ensalada. Vas a chuparte los dedos.
Receta de hummus
¿Se te antojó? Dale una oportunidad a la comida árabe y cocina un poco de hummus en tu casa. No te vas a arrepentir.
Ingredientes
- 350 g de garbanzos
- 2 dientes de ajo
- 1 limón
- Pimienta negra
- Aceite de oliva
- Pimentón dulce
- 100 g de semillas de ajonjolí
Preparación
Para el tahini, o pasta de ajonjolí: En un mortero añade 80 g de semillas de ajonjolí y un chorrito de aceite de oliva. Tritura a mano hasta que quede una pasta uniforme. Si es necesario, añade un poco más de aceite de oliva. Agrega un toque de jugo de limón para darle una textura más cremosa.
Si utilizs garbanzos crudos, remójalos durante toda la noche y cuece en la olla exprés. Escurre muy bien todo el líquido y coloca en la licuadora de inmersión. Agrega los ajos pelados y un chorrito de aceite de oliva. Licúa hasta obtener una pasta uniforme. Salpimienta al gusto y licúa un poco más hasta que la pasta quede cremosa. Agrega el tahini poco a poco y termina de mezclar a mano.
Para servir, espolvorea con más ajonjolí, un poco de limón hasta arriba y paprika. Decora con hojitas de cilantro o romero y disfrútalo con cuartitos de pan pita tostado o blando, calientito.