Los hábitos que te producen gases son muy fáciles de detectar. Destierra una de las peores pesadillas, sobre todo cuando estás con tu tal para cual. Todas […]
Los hábitos que te producen gases son muy fáciles de detectar. Destierra una de las peores pesadillas, sobre todo cuando estás con tu tal para cual.
Todas sabemos que prevenir es mejor que lamentar y a nadie le gusta sentirse inflamada y con gases.
¡No quieres que salgan en el peor momento!
Esa sensación no es otra cosa que exceso de gases y aire atrapados en tu sistema digestivo.
La mayoría de las veces es causado por algunos alimentos (ejem… frijoles), pero también existen algunos hábitos que ni siquiera imaginabas que te producen gases. ¡Evítalos a toda costa!
Son cambios muy sencillos que te harán sentir mucho más cómoda y segura en tu día a día.
Utilizar popotes
Además de que son contaminantes terribles, cuando utilizas popotes estás llenando tu cuerpo con aire.
Con cada sorbo que das, también entra en tu estómago un poco de aire. Y de poquito en poquito…
Evita la molesta sensación de inflamación y el exceso de gases.
Comer con prisa
Seguro los días de trabajo estás tan ocupada que apenas tienes un ratito para comer.
Tal vez sea la razón por la que te sientes tan gaseosa es que no comes con calma.
Con la prisa, es probable que no mastiques la comida de manera adecuada y, además, ingieras aire en exceso.
Cuando los alimentos llegan al estómago en trozos muy grandes, éste debe trabajar de más, lo que provoca que se liberen más gases de los necesarios.
Por eso, date por lo menos 30 minutos para comer con calma, en paz y sin distractores. ¡Lo disfrutarás mucho más!
Estrés crónico
Ya sabemos que el estrés provoca todos los males en nuestras vidas. Los gases son otra de sus maldiciones.
No sólo provoca cambios hormonales que alteran tu digestión, sino que también hace que comas con prisa.
Y si eres ansiosa, seguro ingieres mucho aire durante los ataques de ansiedad y no te tomas el tiempo para ir al baño y liberar tus intestinos.
Todo mal :/
Roncar
Adivinaste: roncar te hace llenar el estómago de aire y gases durante la noche y es la razón por la que te sientes inflada por las mañanas.
Acude con un especialista del sueño para averiguar por qué roncas y atacar el problema de raíz.
Aumentar tu ingesta de fibra rápidamente
Si ya le entras a la linaza, la chía, pan integral, yogur con lactobacilos, muchas verduras y mucha agua… ¡cuidado!
Si vas a aumentar la fibra en tu dieta hazlo de manera gradual.
Hacerlo con mucha rapidez sólo hará que tu estómago trabaje a marchas forzadas y produzcas gases en cantidades indeseables.
Ya lo sabes, para no tener un exceso de gases, deshazte de estos hábitos.
*Con información de Daily Burn