Aunque no lo creas, los bolígrafos Bic tienen muchos usos. En la primaria, los más asquerosos los usaban como popotes para aventar bolitas de papel con saliva, […]
Aunque no lo creas, los bolígrafos Bic tienen muchos usos. En la primaria, los más asquerosos los usaban como popotes para aventar bolitas de papel con saliva, otros los hemos usado para escribir largas e ilusas cartas, pero estos artistas los han hecho su materia prima de trabajo para hacer impresionantes ilustraciones.
Son dibujos de sangre azul (y roja).
Estos son 5 maestros del arte del bolígrafo, sólo basta una pluma y una hoja de papel y ellos harán arte.
Sara Esteje
Nació en París en 1987. A Sara le divierte usar bolígrafos Bic como herramienta principal: «la desconexión que hay entre una herramienta diaria y los motivos clásicos y un poco kitsch«
Juan Francisco Casas
Es español. Tiene 39 años. Estudió Bellas Artes por la Universidad de Granada. Su obra hiperrealista se encuentra representada en importantes colecciones como el Museo ARTIUM, el Museo ABC, la Colección del Ministerio de Asuntos Exteriores, la Colección de la Junta de Andalucía, la Colección de la Real Academia de España en Roma, así como en colecciones privadas de todo el mundo.
Enam Bosokah
Nació en Ghana, África. El mismo Enam dice: «Quiero que el público sepa que yo soy sólo un artista joven que está deseando hacer más. Desde siempre hay grandes nombres que vienen de Europa, Asia y América. Pero aquí estoy , yo vengo de África. Quiero inspirar a personas de todo el mundo». Facebook: Enam Bosokah ¡Viva África!
Wang 2mu
Desde Shangai, China nos llegan las ilustraciones de este artista independiente.
Nathan Lorenzana
Es especialista en diseño gráfico en la Universidad Rafael Landívar de Guatemala. Ha pasado de la pintura fotorrealista al arte del bolígrafo.
Kevin Lubert
Es france´s. Nació en 1985. Cuenta con un diploma de la Escuela Nacional de Artes Decorativas de París. Vive actualmente en Berlín. Sus retratos, dicen los que sabe, hablan de casas, paisejes urbanos y bosques con un toque naïf y surrealistas.
Para el psiconalista Carl Jung, el arte no se puede explicar, la creatividad posee una categoría propia. Quizá sólo hace falta tomar un lápiz y comenzar a rayar hojas en blanco o libros hechos para colorear, y comenzar a crear mundos propios llenos de color, quizá no creemos obras maestras, pero sí encontraremos rutas internas y desconocidas que amaremos.