En ocasiones, las ganas y los mejores intentos no son suficientes para lograr tus objetivos. Quizá tú misma te metas el pie, y ni cuenta te has […]
En ocasiones, las ganas y los mejores intentos no son suficientes para lograr tus objetivos. Quizá tú misma te metas el pie, y ni cuenta te has dado. Te compartimos cuatro señales de que te estás autosaboteando.
Llevo 6 meses haciendo dieta, sigo la rutina de ejercicio que me puso mi instructor, medito todos los días y de pronto, cuando por fin me gusta lo que veo en el espejo y comienza a quedarme la ropa que siempre he querido ponerme, como poseída por una inexplicable maldición, otra vez, al igual que siempre que estoy llegando a mi meta, comienzo a comer como frenética, sin poder parar. Estoy aterrada, enojada, descontrolada. Veo como uno a uno se esfuman otra vez mis sueños de ser una persona delgada. Ahora sí estoy convencida de que nunca lo voy a lograr.
Finalmente, aunque penosa y dolorosa, llego a una conclusión: ¡me autosaboteo! ¿Tú también presentas estas cuatro señales de que te estás autosaboteando?
Autosabotearnos significa hacer consciente o inconscientemente, algo que nos evite cumplir una meta o nos aleje de aquello que deseamos.
Pensar en que una parte de nosotros, pueda ponernos el pie, suena algo ilógico y finalmente doloroso. ¿Qué fuerza interna puede querer algo tan diferente a lo que nosotros deseamos?, ¿quién es ese demonio que está tan enojado con nosotros que se empeña en estropear lo que hacemos? En realidad, no existe ninguna fuerza maligna dentro de nosotros, al contrario, existe un complejo sistema de autodefensa que intenta protegernos. ¿De qué?, de ser lastimados, abandonados, rechazados o juzgados.
Cada vez que nosotros actuamos de manera que no entendemos pero que nos aleja de lo que en realidad queremos, estamos haciendo evidente alguna de las señales de que te estás autosaboteando:
- Crees que no mereces lo que deseas
Desde nuestra más tierna infancia, nos fueron literalmente depositadas memorias y condicionamientos que en la mayoría de las veces no van con nosotros, pero que creemos que sí. Por ejemplo, “no seas soberbia, deja de hablar de tus logros”, o “no estés provocando a los hombres”. Juicios como este quedan grabados en una parte muy profunda al grado que llegan a formar parte de nuestro propio sistema de valores. No es de extrañarse que cuando estamos cerca de obtener un logro, inmediatamente nos hagamos para atrás y literalmente lo rechacemos, ya que una parte de nosotros siente que está “traicionando” algo. ¡Y claro!, estamos traicionando a esa persona, que nos sembró el juicio, y que regularmente fue una de nuestras figuras parentales (papá, mamá, abuelos, cuidadores).
- Te da miedo lograr lo que quieres
Por curioso que parezca, la mayoría de nosotros más que temerle al fracaso, le tememos enormemente al éxito. Esto es real, decimos constantemente que queremos lograr esto o aquello, pero como por ahí dicen: “ten cuidado con lo que pides, porque te puede ser concedido”. Una parte de nosotros tiene pánico de triunfar ,¿por qué? Pueden ser varias causas, entre ellas, la toma de responsabilidad o por las ideas que tenemos acerca del éxito. Por ejemplo, puedo tener arraigada en mi sistema la conexión de que ser exitosa implique estar sola, o estar expuesta a juicios, o que al ser exitosa tenga que ayudar a todos, o que al serlo traiciono a mi familia… En fin, cada quien tiene sus propias ideas que vale la pena revisar.
- Baja autoestima
Autoestima tiene que ver con tu autoconcepto, con lo que crees de ti misma. La autoestima no se mide bajo parámetros externos de riqueza, belleza, poder, peso, etc. Es algo que tiene que ver con lo que cada quien reconoce y acepta de sí mismo. Si este autoconcepto es bajo; porque aprendimos a compararnos con los demás, porque alguien nos hizo creer que no valíamos o porque tenemos expectativas tan elevadas que al no cubrirlas nos vencemos; es muy probable que por más que logremos nuestros objetivos, siempre sentiremos que fallamos, y es por eso que el autosabotaje se convierte en parte de nuestras vidas.
- Ganancias ocultas
Cuando no estés logrando lo que te propones, es muy importante que revises primero, si en realidad quieres lograrlo y segundo, que hagas una lista de las ganancias que te da el no tenerlo. Te voy a poner un ejemplo personal: el tema de no tener dinero me preocupaba muchísimo, literalmente vivía autosaboteándome para no tenerlo, hasta que hice una lista de los beneficios de no tener dinero y me sorprendí al ver que eran muchos, algunos reales y otros fantasiosos, pero al fin y al cabo, mi inconsciente los tenía muy bien identificados y claramente no quería dejarlos. Uno de ellos era que al no tener dinero, mi papá se preocupaba por mí, mi mamá no me confrontaba, mis amigas me ayudaban… El trabajo aquí ha sido de forma consciente entender que ni mis papás, ni mis amigas me dejan de querer ni de preocuparse por mi tenga o no tenga dinero.
Como ves, el autosabotaje va más allá de que seas una persona autodestructiva, loca, sin remedio, con mala suerte o marcada por los dioses del mal. Simplemente es la forma en la que por alguna razón has decidido reaccionar.
Identifica estas señales de que te estás autosaboteando y retoma el control de tu vida para evitar caer en conductas compulsivas e inconscientes. ¡Tú puedes!
Publicado en la Revista Fuera Kilos, escrito por Adriana Esteva.
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