Rubores vino: cómo usar tonos borgoña sin parecer manchada

El rubor vino y tonos borgoña son la nueva obsesión de la temporada. Elegantes y sofisticados, pueden elevar cualquier maquillaje, siempre que sepas aplicarlos de forma correcta

Aquí te contamos cómo lograrlo sin que parezca exceso de color.

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¿Por qué elegir un rubor borgoña?

El borgoña no es un tono cualquiera: es un color con carácter, asociado con elegancia, sofisticación y calidez.

En maquillaje, los rubores vino se han convertido en tendencia porque aportan un efecto saludable al rostro sin caer en lo obvio.

A diferencia de los clásicos rosados o durazno, el borgoña otorga un aire más profundo, ideal para quienes buscan un look otoñal chic o un maquillaje de noche con impacto.

Además, este color es increíblemente versátil. Puedes adaptarlo a una salida casual, a un evento de oficina o a un look nocturno simplemente variando la intensidad con la que lo aplicas.

Es, en pocas palabras, ese rubor que transforma cualquier maquillaje simple en algo mucho más memorable.

¿Qué tono de rubor vino favorece tu piel?

El secreto para que el rubor borgoña luzca impecable está en elegir la intensidad adecuada según tu tono de piel.

• Piel clara: lo recomendable es optar por borgoñas suaves con matices rosados o ciruela. De esta manera, el color no se ve demasiado fuerte y mantiene un aspecto fresco.
• Piel media: los tonos vino con subtonos cálidos funcionan mejor. Le dan un aire bronceado natural, como si hubieras tomado el sol.
• Piel morena o profunda: aquí los borgoñas intensos brillan con fuerza. Los acabados satinados o ligeramente luminosos realzan las facciones y hacen que el color se funda de forma natural en la piel.

Un tip extra: prueba siempre el rubor en tu muñeca o en el dorso de tu mano antes de aplicarlo en el rostro. Así te aseguras de que el subtono sea el indicado para ti.

¿Cómo aplicar el rubor borgoña sin parecer manchada?

El gran miedo al usar rubores intensos como el vino es terminar con mejillas manchadas. Para evitarlo, sigue estos consejos:

1. Elige la brocha adecuada: las brochas grandes, sueltas y de pelo suave son perfectas para difuminar el color de forma ligera.
2. Aplica poco producto al inicio: carga la brocha, sacude el exceso y coloca una capa suave en tus mejillas. Siempre puedes intensificar después.
3. Difumina en dirección ascendente: aplica el rubor desde el centro de la mejilla hacia las sienes con movimientos circulares. Esto ayuda a estilizar el rostro y evita que se vea una mancha fija.
4. Combínalo con tu base: si aplicas polvo translúcido después del rubor, puedes suavizar la intensidad y lograr un acabado más natural.
5. Equilibra el maquillaje: si tus mejillas llevan un borgoña profundo, mantén los labios en tonos nude o los ojos con sombras suaves.

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¿Con qué looks combinar el rubor vino?

El rubor borgoña funciona perfecto con sombras cálidas, delineados suaves y labios en tonos neutros. Para un look nocturno, puedes jugar con labios vino a juego, pero siempre cuidando la proporción para no saturar el rostro.

Lo mejor del borgoña es que se adapta a distintas ocasiones:

• Look de oficina: aplícalo de forma ligera, acompañado de labios nude y máscara de pestañas.
• Look de día casual: combínalo con sombras doradas o cobre para un efecto cálido y natural.
• Look de noche: intensifica el color y acompáñalo con labios vino a juego o un delineado cat eye.

Incluso funciona para fechas especiales como Halloween o las celebraciones de otoño e invierno, ya que el borgoña se asocia con calidez y dramatismo.

¿Cuáles son los errores más comunes al usarlo?

Aunque es un tono favorecedor, hay ciertos errores comunes que conviene evitar:

• Aplicar demasiado producto desde el inicio.
• Usar brochas muy pequeñas que concentran el pigmento en un solo punto.
• No difuminar lo suficiente, lo que genera el efecto “mancha”.
• Combinarlo con labiales o sombras igual de intensas, lo que puede saturar el rostro.

El secreto está en mantener el balance: si resaltas las mejillas, suaviza los labios; si apuestas por labios vino, aplica el rubor con discreción.

¿Qué formatos de existen y cómo elegir?

Actualmente, puedes encontrar el rubor vino en varias presentaciones:

• En polvo: ideal para pieles mixtas o grasas, fácil de difuminar y construir.
• En crema: perfecto para pieles secas, ya que aporta un acabado jugoso y natural.
• Líquido: brinda un efecto ligero y duradero, aunque requiere práctica para difuminar.
• En barra: muy práctico para retoques rápidos y para quienes buscan intensidad controlada.

Si eres principiante, lo mejor es empezar con un rubor en polvo, ya que es más sencillo regular la cantidad.