Típico, se te ocurrió comprar de tajo 3 mascaras de pestañas sólo para tener una dotación de aquí a los siguientes meses, pero cuando llegas al tercero… […]
Típico, se te ocurrió comprar de tajo 3 mascaras de pestañas sólo para tener una dotación de aquí a los siguientes meses, pero cuando llegas al tercero… ¡está totalmente seco!
Sólo te escuchas a ti misma decir “¡Nooooo! ¿Por qué dejé que pasara tanto tiempo?” pero no te preocupes, aquí hay dos posibles soluciones que te parecerán tan simples que pensarás por qué no se te ocurrieron a ti antes.
Opción 1
1. Pon a calentar un poco de agua en un pocillo, apaga la flama cuando ya esté hirviendo y retira. O si lo prefieres calienta en el mircroondas agua de la llave durante un minuto y medio.
2. Deja tu mascara en el agua por cinco minutos y retira.
Ventaja: Si tu rímel ya estaba en las últimas entonces esta fue una muy buena solución.
Desventaja: es como Cenicienta, pasados unos minutos volverá a su estado original y el encanto habrá terminado.
Opción 2
1. Necesitarás un desmaquillante líquido, es todo.
2. Quita la tapa de tu desmaquillante para que quede la boquilla completamente abierta, si es bifásico agita previamente.
3. Sumerge el cepillo de tu mascara en el líquido y saca rápidamente.
4. Vuelve a introducirlo en el empaque original y mezcla un poco con la pintura que ya está dentro del tubo, no bombees, si lo haces tendrás un desastre total pues la pintura se comenzará a salir del empaque. Mezcla de forma radial para que la mezcla quede uniforme, tratando de pegar el cepillo a las paredes del recipiente.
5. Repite si es necesario.
¡Voilá! ahora tienes una mascara como nueva.
Ventaja: el efecto se queda por 2 a 4 semanas.
Desventaja: funciona similar a cuando pones acetona a tu esmalte seco, si lo haces de más terminarás por diluirlo.
Ya que lo tienes ¡es tiempo de salir a lucir tus increíbles pestañas!
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