Cortaron, buaaaa. ¿Y ahora qué? Cuando vivimos una ruptura amorosa, sentimos que el mundo se nos viene encima. Pero, de hecho, hay mucho que podemos aprender de un truene. Los errores […]
Cortaron, buaaaa. ¿Y ahora qué? Cuando vivimos una ruptura amorosa, sentimos que el mundo se nos viene encima. Pero, de hecho, hay mucho que podemos aprender de un truene. Los errores son de ambos, por eso checa esto y recupera tu corazoncito.
1. Evalúa tu relación: ¿qué dejaste de hacer o qué empezaste a hacer mal? Hazte consiente de tus fallas y trabaja en enmendarlas para no repetirlas. Saber y asumir las causas que terminaron la relación, te brindará armas para ser capaz de tomar decisiones sin culpas.
2. Piensa en todo aquello que aguantaste, cuando hiciste cosas que no deseabas sólo por darle gusto a él y las situaciones que te hicieron sentir frustrada. Ojo, no para echarle más leña al fuego, sino para definir qué cosas no volverás a aceptar en tu próxima relación. Recuerda que violar tus propios valores únicamente servirá para pisotear tu dignidad.
3. Escarba en tu interior para descubrir qué te impidió decir «no». ¿Presión social, dependencia, sumisión, miedo a la soledad? Quizá te enteres que necesites ayuda profesional para resolver conflictos emocionales que no podrías tú sola. _Para establecer vínculos afectivos saludables debes aprender a expresar lo que te molesta.
4. ¿Volverías a estar con él ahora que lo conoces tal como es? Esta pregunta debe incentivar la revisión de los pros y contras de tu relación para rescatar aquellas experiencias que te ayuden a crecer emocionalmente, mas no para permanecer en la añoranza. Si tu respuesta ha sido que no repetirías (con la misma pareja) y ya estás separada, festéjalo: estás fuera, ya eres libre. (Consejo de Walter Riso)
Hasta que no veas tu déficit y lo cures, vas a seguir buscando compensarlo. Cuando lo mires, dejarás de querer ser esclava del mismo. ¡Comienza de nuevo!
¡Comparte tus consejo para superar una ruptura amorosa!