El Château Miraval también es el lugar en el que la pareja contrajo matrimonio en 2014.
Angelina Jolie y Brad Pitt han estado envueltos en una batalla legal acalorada disputándose la bodega Château Miraval, de la que eran co-propietarios, pero la actriz acaba de salir vistoriosa del asunto. De acuerdo con Entertainment Tonight, un juez de Los Ángeles desestimó cinco de las quejas originales de Pitt en el caso contra su ex esposa.
Según el juez, las reclamaciones de Brad Pitt no tienen base legal, pues su demanda nunca se trató de una disputa comercial, sino de intentos de encubrir un abuso grave. Pero, entonces, ¿cuál es la verdadera razón para que le esté peleando la decisión de vender a Angelina?
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La verdadera razón detrás de la disputa
De acuerdo con el abogado de Jolie, “Angelina realmente no alberga ningún resentimiento hacia el Sr. Pitt y espera que él la libere de su demanda frívola, detenga sus ataques implacables y se una a ella para ayudar a su familia a sanar en privado”.
El terreno en disputa era el Château Miraval, finca y viñedo francés donde Pitt y Jolie se casaron. Básicamente, Brad dice que había un «entendimiento mutuo» entre él y Jolie de que no venderían sus participaciones individuales en la bodega sin el consentimiento del otro.
Sin embargo, en 2021 Jolie propuso vender su mitad a un comprador entonces no identificado, que resultó ser la “competencia” del vino que Pitt produce junto con Marc Perrin.
Como Angelina procedió con la venta, Pitt a presentó una demanda y afirmó que Jolie «terminó» las negociaciones cuando la disputa por la custodia de los hijos de la ex pareja comenzó a intensificarse, y ahora él se encuentra lidiando con serias ramificaciones.
Y pues la noticia hoy es que Pitt perdió esa demanda, a pesar de sus preocupaciones de compartir bodega de vino con su competencia, y sólo quedó como hombre ardido que no quiere pagar la pensión de los hijos…
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