¿Sabes qué es la ‘hormona del estrés’ y qué provoca en tu cuerpo?
En las últimas semanas, una palabra capturó la atención de millones en TikTok: cortisol. Pero, ¿qué es realmente este misterioso químico que se coló en tendencias y consejos virales?
Más allá de ser solo un término médico, el cortisol es conocido como la “hormona del estrés” y juega un papel crucial en cómo nuestro cuerpo responde a situaciones difíciles.
Menopausia y desbalance hormonal: los síntomas que no debes ignorar, según especialistas del IMSS
Sin embargo, cuando sus niveles se disparan de forma constante, puede desencadenar una serie de efectos que afectan desde el ánimo hasta la salud física, convirtiéndolo en un tema que va mucho más allá de las redes sociales.
¿Qué es el cortisol?
Según Medline Plus, el cortisol es una hormona vital que producen unas pequeñas glándulas llamadas suprarrenales, ubicadas justo encima de los riñones. Esta hormona actúa como un mensajero químico en la sangre, enviando señales que afectan casi todos los órganos y tejidos del cuerpo.
Su función principal es ayudar a nuestro organismo a responder ante situaciones de estrés, por eso es conocida popularmente como la “hormona del estrés”.

Pero su trabajo no termina ahí: también regula la inflamación, controla los niveles de azúcar en la sangre y el metabolismo, además de mantener en equilibrio la presión arterial. En esencia, el cortisol es un guardián silencioso que ayuda a nuestro cuerpo a adaptarse y funcionar correctamente frente a los desafíos diarios.
Síntomas de niveles altos de cortisol
Tener niveles elevados de cortisol durante mucho tiempo no es solo cuestión de estrés pasajero; puede convertirse en un trastorno serio conocido como Síndrome de Cushing.
Este desequilibrio ocurre cuando el cuerpo está expuesto a un exceso constante de esta hormona, ya sea por el uso prolongado de medicamentos corticoides o por la presencia de tumores que hacen que las glándulas suprarrenales produzcan cortisol de más. Estos son los síntomas que puede desencadenar:
- Aumento de peso
- Piernas y brazos delgados
- Cara redonda
- Incremento de grasa en la base del cuello
- Moretones fáciles de aparecer
- Rayas de color púrpura en las caderas, debajo de los brazos, estómago y pechos
- Debilidad muscular.
Síntomas de niveles bajos de cortisol
Aunque se habla mucho del exceso de cortisol, tenerlo en niveles demasiado bajos también puede ser peligroso.
La enfermedad de Addison es una afección poco común pero grave, en la que las glándulas suprarrenales, dañadas por infecciones o trastornos autoinmunes, dejan de producir suficiente cortisol y el cuerpo sin esta hormona clave pierde su capacidad para responder adecuadamente al estrés, mantener la presión arterial estable o regular el metabolismo.

5 hábitos que provocan inflamación crónica sin que lo notes
Estos son los síntomas que provocan los niveles bajos de cortisol:
- Fatiga duradera
- Debilidad muscular
- Dolor abdominal
- Pérdida de apetito
- Pérdida de peso.
¿Cómo elevar el cortisol?
Estas son algunas rutinas que puedes implementar en tu día a día para elevar los niveles de cortisol:
Dormir bien
Un sueño profundo y regular es uno de los pilares para restablecer niveles adecuados de cortisol. Durante la noche, el cuerpo regula su producción hormonal y se prepara para un nuevo ciclo. Dormir menos de 7 horas puede interferir con este proceso y mantener el cortisol peligrosamente bajo al despertar. La clave está en establecer horarios fijos, evitar pantallas antes de dormir y crear un ambiente propicio para el descanso real.
El desayuno, tu primer empujón hormonal del día
Saltarse la primera comida del día puede ser una mala jugada para quienes tienen cortisol bajo. Comer en las primeras horas de la mañana, especialmente alimentos con proteínas, grasas saludables y carbohidratos complejos, ayuda a estabilizar el azúcar en sangre y a estimular las glándulas suprarrenales. El desayuno no solo despierta al cerebro, también le recuerda al cuerpo que debe producir energía.
Movimiento consciente: ejercicio sin agotar
Aunque el ejercicio extremo puede agotar aún más el sistema hormonal, la actividad física ligera, como caminar, practicar yoga o hacer ejercicios de movilidad, activa el cuerpo sin generarle estrés. Estudios muestran que el ejercicio moderado puede apoyar la función suprarrenal, mejorando la producción natural de cortisol sin forzar el sistema.

3 infusiones relajantes que te ayudarán a dormir mejor luego de un largo día de trabajo
Sol en la piel y aire en los pulmones
Exponerse a la luz solar por la mañana, incluso solo 10 o 15 minutos, estimula la producción de cortisol al ayudar a regular el ritmo. Esta señal natural le indica al cuerpo que es hora de activarse. Combinado con respiración profunda o caminatas al aire libre, puede marcar una diferencia importante en la energía diaria.
Menos cafeína, más equilibrio
Aunque una taza de café puede parecer la solución obvia para el cansancio, el exceso de cafeína puede alterar los receptores hormonales y empeorar los niveles bajos de cortisol a largo plazo. Optar por bebidas suaves, mantener una buena hidratación y evitar estimulantes innecesarios ayuda a que las glándulas suprarrenales se recuperen y funcionen con mayor estabilidad.