Moda Vida saludable Estilo de vida

terapia-psicologica-cuando-tomar-pinterest

¿Necesito terapia? Claves para reconocer cuándo cuidar tu salud mental y pedir ayuda

Por: Yael Hernández 18 Jul 2025

¿Cuándo ir a terapia? Esa es la cita contigo misma que no debes de dejar pasar, si te sientes abrumada, quizás es momento de pedir ayuda.

Sentirte abrumada, perder la motivación o sentirte desconectada de ti misma no son señales de debilidad: son señales de alerta que merecen atención. En un mundo que constantemente nos exige ser fuertes, productivas y “estar bien”, a veces olvidamos que también tenemos derecho a pedir ayuda. Ir a terapia no significa que estés rota, quiere decir que estás dispuesta a cuidarte, a escucharte y a crecer.

Saber cuándo acudir con una profesional de la salud mental puede marcar un antes y un después en tu bienestar emocional y es un acto profundo de amor propio.

Del chisme a la realidad: ¿qué hacer si descubres que tu pareja te es infiel en público?

Cuando fingir que estás bien ya no funciona

Hay momentos en los que sonreír cansa. Cuando incluso lo que antes te hacía feliz ya no genera emoción, y todo parece una obligación más que un deseo, tal vez llegó el momento de hacer una pausa y mirar hacia adentro.

No se trata de estar “triste” todo el tiempo o de que haya una gran crisis, sino de reconocer que tu bienestar emocional merece cuidado. Fingir que todo está bien solo acumula presión hasta que un día explota por donde menos esperabas.

¡Cuida de ti y trátate bonito! Foto: Pinterest

Muchas mujeres crecieron con la idea de que deben aguantar, resolver solas o “ser fuertes”. Pero la fortaleza también se encuentra en saber cuándo pedir ayuda. Ir a terapia es darte permiso de hablar sin filtros, sin juicios, sin cargas. Es un espacio seguro para ser tú misma y explorar todo eso que a veces callas por miedo, vergüenza o costumbre. Es el inicio de un proceso que puede liberar mucho más de lo que imaginabas.

Cuando ya no puedes contigo, no es un fracaso: es una señal. Y atender esa señal con ayuda profesional puede ser el acto más valiente y transformador que hagas por ti.

Cuando tus emociones te abruman más de lo que puedes manejar

Ansiedad que no te deja dormir, enojo que aparece sin aviso, tristeza que no se va… Las emociones son parte natural de la vida, pero cuando se vuelven constantes o incontrolables, tu cuerpo y tu mente están pidiendo auxilio.

Tomar terapia está bien y es válido pedir ayuda. Foto: Pinterest

Cómo preparar tu primer viaje sola: seguridad, libertad y confianza

A veces, normalizamos estar en un estado de alerta o cansancio emocional porque creemos que “así es la vida adulta”, pero no tiene por qué ser así.

Ir a terapia es aprender a nombrar lo que sientes, entender por qué lo sientes y saber qué hacer con ello. Porque las emociones no se tratan de evitar, sino de comprender. Una psicóloga no te dará soluciones mágicas, pero sí te dará herramientas que cambian la forma en que enfrentas lo que te duele. Aprenderás a respirar diferente, a poner límites, a identificar patrones que antes pasaban desapercibidos.

Si sientes que estás “muy sensible”, “de malas sin razón” o a punto de llorar por cualquier cosa, tal vez no estás exagerando: estás cargando más de lo que puedes sola. Y está bien pedir ayuda. Reconocer tus emociones y trabajarlas en terapia no te hace frágil, te hace consciente. Y eso, al final, es lo que te permite sanar.

Tomar terapia también es una forma de amor propio. Foto: Pinterest

Cuando estás lista para conocerte más allá del dolor

No siempre hay que esperar una crisis para ir a terapia. También puedes buscarla cuando quieres crecer, entenderte mejor o conocerte en una nueva etapa de tu vida.

Muchas mujeres llegan a un punto donde sienten que algo les falta, que están repitiendo ciclos o que quieren cambiar, pero no saben cómo empezar. La terapia también es para eso: para acompañarte en tu proceso de autodescubrimiento.

Decoración vintage: los objetos de la abuela que vuelven y hoy son tendencia en hogares modernos

En terapia puedes explorar tu historia, tus relaciones, tus miedos, tus deseos. Puedes hablar de lo que nunca dijiste, sin sentirte juzgada. A veces creemos que ya sabemos quiénes somos, pero cuando alguien profesional nos hace las preguntas correctas, descubrimos versiones nuestras que ni sabíamos que existían. Versiones más fuertes, más libres, más conectadas con lo que realmente queremos.

Tomar la decisión de ir a terapia no es solo para “arreglar lo que está roto”, sino también para fortalecer lo que ya está en ti. Es un acto de amor propio profundo, paciente y comprometido contigo misma. Si estás lista para conocerte de verdad, este puede ser el mejor regalo que te haga.

Este video te puede interesar
Notas Relacionadas
Descarga GRATIS nuestro especial del mes Daniela Ospina: el éxito hecho mujer
¡Suscríbete a nuestro newsletter!

Entérate de las últimas novedades para tu vida diaria, información y tips.