El 4 de febrero se conmemora el Día Mundial contra el Cáncer.
El cáncer es una de las enfermedades más temidas y, al mismo tiempo, una de las más rodeadas de mitos y desinformación. En el caso de las mujeres, existen muchas creencias erróneas sobre los factores de riesgo, la prevención y el tratamiento de esta enfermedad. A continuación, desmentimos algunos de los mitos del cáncer más comunes y aclaramos las realidades sobre esta enfermedad.
Mito 1: Si no tienes antecedentes familiares, no tienes riesgo de padecer cáncer
Realidad: Aunque los antecedentes familiares pueden aumentar el riesgo, la mayoría de los casos de cáncer ocurren en personas sin historial familiar de la enfermedad. De acuerdo con el Centro Nacional de Investigaciones Oncológicas de Madrid, solo 5 % de todos los tumores tienen un factor hereditario. Factores ambientales y de estilo de vida, como la alimentación, el tabaquismo y la exposición a sustancias tóxicas, también juegan un papel importante en su desarrollo.
Mito 2: El uso de desodorantes y antitranspirantes causa cáncer de mama
Realidad: No existen pruebas científicas concluyentes que demuestren que los desodorantes o antitranspirantes aumenten el riesgo de cáncer de mama. Algunos estudios han sugerido la posibilidad de que ciertos ingredientes, como los parabenos y el aluminio, puedan tener un impacto en la salud, pero hasta ahora no hay evidencia definitiva al respecto y de acuerdo con expertos, se trata más de ocuparse del estilo de vida que llevamos.
Mito 3: Las mamografías pueden causar cáncer por la radiación
Realidad: Las mamografías utilizan una cantidad muy baja de radiación y los beneficios de la detección temprana del cáncer de mama superan con creces cualquier posible riesgo. Si bien las recomendaciones médicas indican que las mujeres deben realizarse mamografías periódicas a partir de los 40 o 50 años, según su historial de salud, esta es la forma óptima de conseguir un diagnóstico temprano de cáncer de mama, antes de que aparezcan bultos o protuberancias palpables.
Mito 4: El cáncer siempre es una sentencia de muerte
Realidad: Gracias a los avances en la medicina, muchas formas de cáncer pueden ser tratadas con éxito si se detectan a tiempo. La tasa de supervivencia ha mejorado considerablemente con tratamientos como la cirugía, la quimioterapia, la radioterapia y las terapias dirigidas.
Mito 5: El estrés causa cáncer
Realidad: Aunque el estrés crónico puede afectar negativamente la salud en general, no hay evidencia directa de que cause cáncer. Sin embargo, el estrés puede llevar a hábitos poco saludables, como fumar, beber alcohol o descuidar la alimentación, lo que sí podría aumentar el riesgo de desarrollar la enfermedad.
Mito 6: Comer azúcar hace que el cáncer crezca más rápido
Realidad: Aunque algunas investigaciones han explorado la relación entre el azúcar y el crecimiento del cáncer, no se ha demostrado que el azúcar en sí mismo lo cause o acelere su desarrollo. Sin embargo, una dieta rica en azúcares puede contribuir a la obesidad, que sí es un factor de riesgo para varios tipos de cáncer.
Mito 7: Solo las mujeres mayores deben preocuparse por el cáncer de mama
Realidad: Aunque el riesgo de cáncer de mama aumenta con la edad, las mujeres jóvenes también pueden desarrollarlo. Por ello, es fundamental llevar un estilo de vida saludable, conocer los factores de riesgo y estar atentas a cualquier cambio en los senos sin importar la edad.
Informarse con datos confiables y basados en evidencia es clave para la prevención y detección temprana del cáncer. Es importante acudir regularmente al médico, realizarse los exámenes correspondientes y mantener hábitos saludables para reducir el riesgo de desarrollar esta enfermedad y dejar atrás los mitos del cáncer.
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