Derribemos los mitos en torno a las infecciones vaginales.
Las infecciones vaginales son un problema común que afecta a millones de mujeres en todo el mundo. A pesar de ser tan frecuentes, existen muchos mitos y creencias erróneas sobre las causas, síntomas y tratamiento de estas infecciones.
¡Pero tranquila! Aquí abordaremos algunos de los mitos más comunes sobre las infecciones vaginales y los contrastaremos con la realidad.
¿Qué son las infecciones vaginales?
Las infecciones vaginales se caracterizan por un desequilibrio en la flora vaginal, que es la comunidad de bacterias y otros microorganismos que viven en la vagina. Este desequilibrio puede ser causado por una variedad de factores, como el uso de antibióticos, las duchas vaginales, el embarazo o la diabetes.
Existen diferentes tipos de infecciones vaginales
- Vaginosis bacteriana: Es la infección vaginal más común en mujeres en edad reproductiva. Se caracteriza por un flujo vaginal grisáceo, con olor a pescado, y picazón o irritación vaginal.
- Candidiasis vaginal: Es una infección por hongos que causa flujo vaginal blanco, espeso y grumoso. También puede causar picazón, ardor e irritación vaginal.
- Trichomoniasis: Es una infección de transmisión sexual causada por un parásito. Se caracteriza por un flujo vaginal amarillo o verdoso, con olor fétido, y picazón o irritación vaginal.
Los síntomas de las infecciones vaginales pueden variar según el tipo de infección.
Mitos y realidades
Mito 1: Solo las mujeres promiscuas contraen infecciones vaginales.
Realidad: Falso. Pueden afectar a cualquier mujer, independientemente de su actividad sexual. De hecho, algunas infecciones, como la candidiasis vaginal, son más comunes en mujeres que no tienen relaciones sexuales.
Mito 2: Las infecciones vaginales siempre se transmiten por vía sexual.
Realidad: Falso. Si bien algunas infecciones, como la gonorrea o la clamidia, se transmiten por vía sexual, otras no. La candidiasis vaginal, por ejemplo, puede ser causada por un crecimiento excesivo de hongos que ya están presentes en la vagina.
Mito 3: El flujo vaginal siempre es un signo de infección.
Realidad: Falso. Es normal tener flujo vaginal. El flujo vaginal normal es transparente o blanco lechoso y tiene un olor leve o ninguno. Si tu flujo cambia de color, olor o consistencia, puede ser un signo de infección, pero no siempre es así.
Mito 4: Las duchas vaginales previenen las infecciones vaginales.
Realidad: Falso. Las duchas vaginales pueden alterar el equilibrio natural de la flora vaginal y aumentar el riesgo de infecciones.
Mito 5: No es necesario ir al médico si tienes una infección vaginal.
Realidad: Falso. Es importante consultar a un médico si tienes una infección vaginal para que pueda diagnosticar la causa de la infección y recetarte el tratamiento adecuado.
Aquí hay algunos consejos para prevenirlas
- Mantén una buena higiene genital.
- Evita el uso de productos irritantes como jabones perfumados o desodorantes vaginales.
- Usa ropa interior de algodón transpirable.
- Evita las duchas vaginales.
- Practica sexo seguro.
Si tienes síntomas de una infección vaginal, es importante que consultes a un médico para obtener un diagnóstico y tratamiento adecuados.