La meditación en la oficina es un buen recurso para reducir el estrés.
En el ajetreado mundo laboral actual, puede ser difícil encontrar momentos de paz y tranquilidad. El estrés, la ansiedad y las presiones del trabajo pueden afectar negativamente nuestra salud mental y física. La meditación, una práctica milenaria con numerosos beneficios comprobados, puede ser una herramienta valiosa para combatir el estrés y mejorar el bienestar en el trabajo. Checa cómo puedes practicar la meditación en la oficina.
Practica meditación en la oficina
1. Meditación con los ojos abiertos
- Busca un lugar tranquilo en la oficina, donde no te molesten.
- Siéntate cómodamente en una silla con la espalda recta.
- Cierra los ojos suavemente o fíjate en un objeto a unos metros de distancia.
- Centra tu atención en la respiración. Observa cómo entra y sale el aire de tu cuerpo.
- Cuando tu mente divague, reconócelo amablemente y vuelve a centrarte en la respiración.
- Comienza con sesiones de 5 a 10 minutos y ve aumentando gradualmente la duración a medida que te sientas más cómodo.
2. Meditación caminando
- Levántate de tu escritorio y da un paseo corto por la oficina o por un espacio exterior cercano.
- Camina lentamente y con atención plena.
- Presta atención a las sensaciones de tus pies tocando el suelo, el movimiento de tus piernas y la brisa en tu piel.
- Si tu mente divaga, vuelve a centrarte en las sensaciones físicas de la caminata.
- Esta práctica puede ayudarte a despejar la mente y reducir el estrés acumulado.
3. Meditación con mantras
- Elige una palabra o frase corta que te inspire paz y tranquilidad, como «om», «paz» o «amor».
- Siéntate cómodamente en una silla o en el suelo.
- Cierra los ojos y repite el mantra en silencio, mentalmente, a un ritmo lento y constante.
- No te esfuerces por concentrarte en el significado del mantra, simplemente deja que el sonido fluya por tu mente.
- Esta práctica puede ayudarte a calmar la mente y reducir la ansiedad.
4. Meditación de escaneo corporal
- Siéntate cómodamente en una silla o en el suelo.
- Cierra los ojos y lleva tu atención a tu cuerpo, comenzando por los pies.
- Presta atención a las sensaciones en cada parte de tu cuerpo, como la tensión, la relajación o el hormigueo.
- No juzgues las sensaciones, simplemente obsérvalas con atención plena.
- Mueve lentamente tu atención a cada parte del cuerpo, desde los pies hasta la cabeza.
- Esta práctica puede ayudarte a tomar conciencia de tu cuerpo y a reducir el estrés físico.
Recomendaciones extra
- Comienza con pequeñas sesiones: No es necesario meditar durante mucho tiempo para obtener beneficios. Incluso unos minutos al día pueden marcar la diferencia.
- Sé paciente: La meditación requiere práctica y paciencia. No te desanimes si tu mente divaga durante la sesión. Simplemente vuelve a centrarte en la respiración o en el mantra.
- Crea un ambiente adecuado: Busca un lugar tranquilo en la oficina donde no te molesten. Puedes usar una almohada o una manta para mayor comodidad.
- Utiliza aplicaciones de meditación: Existen muchas aplicaciones de meditación gratuitas que pueden guiarte en tus sesiones y ofrecerte diferentes tipos de meditaciones.
La meditación es una práctica personal que debe adaptarse a tus necesidades y preferencias. Experimenta con diferentes técnicas y encuentra la que mejor funcione para ti. Practicar la meditación en la oficina puede ayudarte a reducir el estrés, mejorar la concentración, aumentar la productividad y fomentar el bienestar general.