Por Dr. Jorge Barragán Garfias Líder médico de Specialty Care en Pfizer México
El cabello es una parte muy importante del estilo e identidad de las personas. Por eso, cuando algunos factores propician su caída en personas jóvenes, como el caso de la alopecia areata, una enfermedad que ocasiona la pérdida de mechones de cabello, la autopercepción puede verse alterada negativamente.
Y no solo eso, esto a su vez puede tener un impacto negativo en su calidad de vida e, incluso, algunos llegan a evitar las actividades sociales. El efecto psicológico de este tipo de alopecia es mayor en mujeres ya que la calvicie es socialmente más común en hombres. El golpe emocional de esta enfermedad es tal que entre 30 y 38% de los pacientes tienen riesgo de desarrollar depresión.
¿Qué la causa?
Sabemos que este este trastorno tiene un origen autoinmune, es decir, el propio sistema defensivo del organismo ataca por error los folículos pilosos y provoca la caída del cabello, lo que aún no sabemos a ciencia cierta es qué origina este proceso, pero se hemos identificado a factores ambientales, como el estrés severo, que están relacionados.
Otro aspecto implicado es la genética, ya que una tercera parte de los pacientes tienen familiares afectados, es decir, de alguna manera heredan alguna susceptibilidad o predisposición genética que, al interactuar con los desencadenantes ambientales, ocasionan la activación de la respuesta inmunológica hacia el folículo piloso.
Mujeres y hombres la padecen por igual
Este tipo de alopecia afecta hasta una de cada mil personas en el mundo y en nuestro país los jóvenes entre los 15 y 30 años son los grupos de mayor incidencia de la enfermedad. Asimismo, afecta por igual a hombres y mujeres, así como a niños y adultos.
Por ello, lo primero que debemos hacer al percatarnos de la caída de cabello es acudir con un especialista y no recurrir a algún remedio casero ya que existen casos en los cuales pasa más de un año y no se ha proporcionado el tratamiento adecuado.
Recupera lo perdido
El especialista o dermatólogo somos los indicados para elaborar un diagnóstico certero que permita prescribir un tratamiento, el cual dependerá de factores como la edad, la extensión de la pérdida de cabello y localización de esta. Y aunque este padecimiento no tiene cura, si contamos con procedimientos médicos disponibles que permiten recuperar el cabello.
Solo los especialistas podemos indicar alguna de las opciones, como medicamentos que se aplican directamente en las áreas sin cabello, fármacos inyectables y, lo más nuevo, las terapias sistémicas. Esta última se refiere a medicamentos que actúan directamente sobre el sistema inmunitario y cuya tasa de éxito supera el 80 por ciento.
En ocasiones es necesario probar varias opciones para encontrar el tratamiento adecuado para un paciente en específico. Por ejemplo, las personas con alopecia areata más leve, es decir que han perdido menos de la mitad del cabello del cuero cabelludo, suelen tener más éxito con el tratamiento.
Truco casero para pintar tu cabello de forma natural sin tinte