5 maneras de identificar el abuso emocional

El abuso emocional es una forma de violencia que a menudo se pasa por alto. Puede ser tan dañino como el abuso físico, y puede dejar cicatrices duraderas en la víctima.

A diferencia del abuso físico, el abuso emocional no deja marcas visibles. Sin embargo, eso no significa que no sea real. 

¿Cómo se ve el abuso emocional?

El abuso emocional puede incluir una variedad de comportamientos, como:

• Insultos y humillaciones: El abusador puede insultar tu inteligencia, apariencia o valor como persona.
• Acoso y control: El abusador puede tratar de controlar todos los aspectos de tu vida, incluyendo con quién te ves, qué haces y cómo gastas tu dinero.
• Amenazas e intimidación: El abusador puede amenazarte con hacerte daño a ti o a tus seres queridos si no haces lo que él quiere.
• Gaslighting: El abusador puede tratar de hacerte dudar de tu propia cordura o realidad.
• Aislamiento: El abusador puede tratar de aislarte de tus amigos y familiares para que dependas más de él.

Si crees que puedes estar siendo víctima de abuso emocional, es importante que busques ayuda. 

Aquí hay 5 maneras de identificarlo

1. Te sientes constantemente criticada o humillada.

Tu pareja te hace sentir mal contigo misma constantemente. Te critica tu apariencia, tu inteligencia, tus habilidades e incluso tus valores. Te hace sentir que no eres lo suficientemente buena.

2. Te sientes controlada o manipulada.

Tu pareja controla todos los aspectos de tu vida. Te dice con quién te puedes ver, qué puedes hacer y cómo puedes gastar tu dinero. Te hace sentir que no puedes tomar tus propias decisiones.

3. Tienes miedo de tu pareja.

Sientes miedo de lo que tu pareja podría hacer si no haces lo que él quiere. Te amenaza con hacerte daño a ti o a tus seres queridos. Te hace sentir que no estás segura.

4. Te sientes aislado de tus amigos y familiares.

Tu pareja te ha convencido de que tus amigos y familiares son malos para ti. Te prohíbe verlos o hablar con ellos. Te hace sentir que estás sola.

5. Sientes que estás perdiendo el control de tu propia vida.

Te sientes como si estuvieras en una montaña rusa emocional. No sabes qué esperar de un día para otro. Te sientes como si estuvieras perdiendo el control de tu propia vida.

Si has experimentado alguno de estos signos, es importante que busques ayuda. No estás sola. Hay instituciones, centros de apoyo y personas dispuestas a ayudarte.