Cambia tu estilo de vida y mantén un vientre plano
El día que no sufras de inflamación gastrointestinal, podrás decir que has ganado en esta vida, aunque no tendría que ser así. Si bien, cuidar nuestra alimentación es la clave para no presentar problemas de salud en general, no es la única regla a seguir para, en el caso del estómago, no presentar inflamación. Muchas veces nuestros hábitos diarios son los que más inflaman el estómago y ni siquiera lo sabías. Por esta razón, el día de hoy te compartiré algunos hábitos que debes evitar hacer si quieres despedirte de un vientre inflamado.
La inflamación del estómago, también conocida como gastritis crónica o distensión abdominal persistente, es más común de lo que te imaginas. Muchas veces pensamos que se trata de una simple “mala digestión” o la ingesta de alimentos irritantes, pero en realidad puede ser el reflejo de hábitos diarios que dañan lentamente tu sistema digestivo.
¿Inflamación del estómago, qué es?
Definir la inflamación estomacal puede ser complicado, ya que no todas las personas lo padecen de la misma manera, mientras algunas personas la describen como una sensación de “tener una piedra en el estómago”, otras podrían describirlo como un globo demasiado inflado. Cual sea tu descripción, puede deberse a un exceso de gases en el sistema digestivo o a una tensión abdominal notable.
La inflamación gastrointestinal se relaciona con cambios en la movilidad del estómago que, puede volverse hiperactiva, o por el contrario, con una mayor sensibilidad en los nervios gástricos. Estas condiciones forman parte de los llamados trastornos gastrointestinales funcionales, entre los que se encuentran el síndrome del intestino irritable y el estómago sensible o irritable.
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Hábitos que inflaman el estómago (y que posiblemente no sabías)
Hábitos que inflaman: Comer rápido y sin masticar bien
Comer deprisa impide que los alimentos se digieran correctamente desde la boca. Esto causa fermentación, gases e inflamación abdominal.
Exceso de alimentos ultraprocesados
Productos con conservadores, grasas trans y azúcares refinados alteran la microbiota intestinal y pueden generar inflamación persistente.
Comer en exceso o muy tarde en la noche
Cenar copiosamente o muy cerca de la hora de dormir impide una buena digestión y puede causar inflamación, acidez y pesadez.
Hábitos que inflaman: estrés crónico
El sistema digestivo está muy conectado con el sistema nervioso. Cuando vives estresado, tu intestino también lo sufre.
Consumo excesivo de café, alcohol y bebidas gaseosas
Estas bebidas irritan la mucosa gástrica y generan inflamación, sobre todo si se toman en ayunas o en exceso.
Extra: No hidratarse adecuadamente
Beber poca agua afecta la digestión y la salud intestinal, dificultando la eliminación de toxinas y aumentando la inflamación.
Dra. Ana Cecilia Valencia, gastroenteróloga clínica, recomienda: Una alimentación consciente y pausada, rica en fibra y baja en irritantes, mantener el balante te ayudará con tu salud digestiva. Asimismo, recomienda identificar el tipo de alimentos que genera malestar para así evitarlo, asi como cuidar las porciones de las 3 comidas y en general, sobretodo la cena.
La inflamación estomacal crónica no es algo que debas normalizar. Si sientes hinchazón frecuente, gases, dolor o molestias digestivas constantes, tu cuerpo te está pidiendo un cambio. Adoptar hábitos saludables como comer con atención, cuidar lo que consumes, moverte regularmente y manejar el estrés, puede hacer una gran diferencia en tu salud digestiva y en tu calidad de vida.
¿Cuáles de estos hábitos ya son parte de tu vida y cuáles adoptarías?
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