Aunque puede parecer una tarea pesada, estar al corriente con las obligaciones fiscales y mantener una buena relación con el SAT conlleva muchos beneficios. Por eso tienes […]
Aunque puede parecer una tarea pesada, estar al corriente con las obligaciones fiscales y mantener una buena relación con el SAT conlleva muchos beneficios. Por eso tienes que saber los trucos para lograrlo, como este en el que te explicamos cómo pagar la gasolina para que sea deducible ante el SAT.
El Servicio de Administración Tributaria (SAT) es la entidad encargada de administrar y fiscalizar los impuestos en México, cuya función principal es garantizar el cumplimiento voluntario de las obligaciones fiscales por parte de los contribuyentes.
Sus reglas son muchas, pero consultamos a una contadora para que te asegures de que un gasto constante como la gasolina entre en tus deducibles.
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Cómo deducir la gasolina ante el SAT de manera correcta
Las deducciones fiscales para personas físicas en México están establecidas en la Ley del Impuesto sobre la Renta (ISR). Es importante tener en cuenta que las deducciones pueden cambiar y estar sujetas a condiciones específicas, por lo que siempre es recomendable consultar con un contador o asesor fiscal.
También tus intereses hipotecarios, es decir, los intereses pagados por créditos hipotecarios, los cuales pueden ser deducibles siempre y cuando el crédito haya sido destinado para adquirir, construir, ampliar o mejorar la vivienda.
Las colegiaturas o gastos por servicios educativos también pueden ser deducibles hasta ciertos límites, así como las aportaciones a fondos de retiro o afores.
La gasolina, por su parte, entra como un gasto de actividad profesional, pero para que sea deducible de manera correcta, tiene que ser pagada con tarjeta y no en efectivo.
Luego, es necesario que tengas los recibos fiscales que respalden los gastos efectuados en gasolina y que estos cumplan con los requisitos esenciales, como el RFC del emisor, descripción del servicio, monto y método de pago.
Por último, recuerda que los gastos de gasolina suelen ser deducibles para actividades empresariales o profesionales.
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