El metro CDMX está de fiesta: el pasado XX de septiembre cumplió 47 años de existir. Seguramente has pasado por alguna de las estaciones del Sistema de […]
El metro CDMX está de fiesta: el pasado XX de septiembre cumplió 47 años de existir.
Seguramente has pasado por alguna de las estaciones del Sistema de Transporte Colectivo de la Ciudad de México.
Amado u odiado, según la hora y día en el que lo abordes, y las estaciones que te traslades, es el sistema nervioso de la capital mexicana.
En estos 47 años ha acumulado cientos de historias, pero aquí sólo te daremos 5 datos curiosos del metro CDMX.
1. Los logos de las estaciones
¿Te has preguntado el porqué de esos logos?
Fueron diseñados por el estadunidense Lance Wyman, quien se inspiró en los rasgos más populares de las cercanías de las estaciones.
Además, su idea fue que cualquier persona, aunque no supiera leer, pudiera identificarlas.
Por eso el águila en Zócalo, el acueducto en Chapultepec y la Torre Latino en San Juan de Letrán.
2. STC, ¿Metro?
El nombre completo que normalmente escuchamos del metro CDMX es Sistema de Transporte Colectivo, Metro.
¿De dónde sale el «Metro»? Pues porque el verdadero nombre completo es Sistema de Transporte Colectivo Metropolitano, pues da servicio no sólo a la capital sino también a la Zona Metropolitana.
3. Uno de los grandes
El metro de la Ciudad de México es el más grande de América Latina. Cuenta con 226 km de vías.
Cuenta con 195 estaciones divididas en 12 líneas, que cruzan de Norte a Sur y Oriente a Poniente la Zona Metropolitana del Valle de México.
Además, transporta más de 5 millones de personas cada día.
4. Las más y menos transitadas
Evita a toda costa pasar, en hora pico, por las estaciones Indios Verdes, Cuatro Caminos y Pantitlán.
Estas estaciones transportan, en un solo día, entre 370 y 500 mil personas, cada una.
Por el otro lado, Ermita, Garibaldi y Ciudad Deportiva mueven entre 6 mil y 13 mil pasajeros.
5. Accidentes misteriosos
En 1975, seis años después de inaugurado, hubo un terrible choque de trenes en la estación Viaducto de la línea 2.
Se dice que se debió al mal diseño de las vías y que el chofer fue culpado injustamente.
Lo extraño es que, al poco tiempo, todos los documentos en los que se hablaba del accidente.
A partir de entonces, se instaló el sistema de piloto automático para que los conductores fueran asistidos.
Foto de Enrique Metenides
¿Qué te parece? Seguro que la próxima vez que te subas al metro lo verás con otros ojos.
