Seguramente has tenido todos estos pensamientos cuanto tu mamá olvida contestarte el teléfono, ¿te sientes identificada con alguno? 1. Hmmm, que raro que no conteste, siempre contesta […]
Seguramente has tenido todos estos pensamientos cuanto tu mamá olvida contestarte el teléfono, ¿te sientes identificada con alguno?
1. Hmmm, que raro que no conteste, siempre contesta rápido.
2. La voy a llamar de nuevo.
3. Seguro no escuchó.
4. ¡No puede ser! ¡Contesta!
5. Pero tu si me regañas cuando no contesto el celular…
6. Realmente no le llamo par nada importante.
7. Pero seguiré insistiendo.
8. ¿Y si fuera una emergencia qué?
9. No le interesa.
10. ¿Y si le pasó algo?
11. Nah, estoy exagerando.
12. No, creo que sí estoy asustada.
13. Y triste.
14. Me siento sola, ni siquiera mi mamá me habla.
15. Tengo veintitantos años y sigo lloriqueando por mi mamá.
16. ¿Y si realmente le paso algo malo?
17. ¡SIGUE SIN CONTESTAR!
18. Ya me harté, que me marque luego.
19. ¡NO! Creo que estoy a punto de llorar.
20. ¡MAMÁ POR FIN! ¡¿Por qué no contestabas?! -No me acuerdo para qué pero CONTESTA.
¿Te sentiste identificada?
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