Ir a un baño público puede ser todo un problema para las mujeres, y por eso t dejamos 8 tips que debes de aplicar la próxima vez que vayas a uno.
No es por ser payasa, pero la verdad es qué ir a un baño público realmente puede ser algo asqueroso, sobre todo para las mujeres. El problema empieza cuando tenemos que ir al baño sentadas, pero claramente no hay forma de que te sientes en baños públicos y se convierte en toda una odisea. Y ¡no sólo está el problema del escusado! ¿Dónde dejas tu bolsa cuando no hay gancho en la puerta? Para que no sufras tanto cada vez que vayas al baño en lugares que no sean tu casa, te dejo estos 8 trucos para hacerte la vida más sencilla.
1. Evita que el agua te salpique.
Si haces de «aguilita» para no tocar el escusado pero tienes miedo de que el agua te salpique, pon un poco de papel dentro del escusado, como «creando una capa» sobre el agua.
2. ¿No cierra la puerta?
Utiliza una llave para atorarla.
3. ¿Buscas el baño más limpio?
¡No, no es el último desafortunadamente! No eres la única que lo cree, por lo tanto, el baño del fondo siempre será el más usado. El primero CASI SIEMPRE ES EL MÁS LIMPIO, así que te recomiendo que entres a ese, sobre todo si no hay fila.
4. Nunca toques la manija.
Si quieres salir del baño y la puerta se abre hacia adentro, utiliza tu pie ya sea para empujar o para jalar pasándolo bajo la puerta y jalando hacia atrás con la punta.
5. Si tapaste el baño, sirve un refresco de cola en el agua.
Espera 10 minutos y luego jala. Este truco te salvará sobre todo en baños de oficinas.
6. Para que el baño no se jale mientras estás sentada, tapa con un papel el sensor.
De esta forma no te salpicarás mientras vas al baño.
7. Si cubres el escusado con papel, evita tocarlo cuando te vayas.
Y ¿cómo haces eso? Pues muy sencillo. Simplemente cuando cubras la taza con papel, deja una tira de papel dentro del escusado. Cuando jales, jalará todo lo que está sobre la taza.
8. Cuelga tu bolsa en la esquina de la puerta.
Si no hay gancho, no dejes tu bolsa en el suelo, cuélgala en la esquina superior de la puerta, justo donde se cierra. Además evitará que se abra fácilmente.
¿Te funcionaron?
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