Sigue estos 10 datos curiosos que no sabías de tu brasier y ponte en marcha.
El bra o sostén es una de las prendas más utilizadas y vitales para una mujer, por lo mismo requieren de bastantes cuidados y atenciones.
Del cajón a tu día a día: 10 datos que transformarán tu relación con el brasier
Las tallas cambian dependiendo del brasier
Recuerda que cada brasier es diferente. Puede ser que casi siempre uses la misma talla, pero en ocasiones varía la forma de las copas, el material, el corte… ¡Todo influye! Por eso, es necesario que te lo pruebes antes de comprarlo.
No uses el mismo brasier dos días seguidos
Tanto tu brasier como tú necesitan descansar. Usarlo diario sin pausa puede hacer que se deforme y pierda comodidad. Lo ideal es tener varios y rotarlos para que los elásticos y tela regresen a su forma.
Tip: Ten de diferentes estilos: deportivos, sin tirantes, con encaje, de uso diario, push up, etc. para tener variedad y utilizar los adecuados de acuerdo a la ocasión.
¿Cuándo debo lavarlo?
El error más grande que cometemos las mujeres es lavar el bra todos los días. A menos que practiques ejercicio o sudes mucho, no hace falta lavarlos después de cada uso. Lo ideal es entre 3 y 7 puestas, usando agua tibia y jabón neutro.
¿Puedo echarlo a la lavadora?
La opción recomendada es lavarlo a mano. La lavadora es muy agresiva con este tipo de prendas y hacen que las varillas se deformen o se salgan, los tirantes se enredan y se estiran de más perdiendo su forma. En caso de que no tengas opción y decidas utilizar la máquina, te recomendamos usar ciclo delicado y en una bolsa de malla, incluso hay bolsas especiales con una estructura de plástico firme.
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¿Cuál es la caducidad?
Uno de los 10 datos curiosos que no conocías de tu brasier es la caducidad; puede ser de 9 meses a 3 años. Pero sinceramente, la mayoría solo cumple el año. ¿Por qué? Son diversos factores; el material del brasier, el cuidado que les proporciones y el uso que le vayas dando. Es recomendable que cambies tu bra cada 9 meses, especialmente aquel que es tu favorito o el que utilizas más seguido.
¿Sabes cuál es la parte más importante de tu bra?
Se tiene pensado que la copa es la parte fundamental del brasier, pero la realidad es que la banda al sostener todo el conjunto es la parte fundamental. Si notas que ya no ajusta bien, es señal de que necesitas cambiarlo.
¿Cómo darte cuenta de que elegiste el bra incorrecto?
¡Muy fácil! Una manera para saber si te equivocaste es cuando la banda de tu brasier queda a la altura de la espalda. ¡No lo permitas! De igual forma, tampoco compres sujetadores que te queden con la banda súper floja.
Tip: Utiliza la talla adecuada, ya que de lo contrario será incómodo y esto afectará tu postura.
¡No duermas con brasier!
Olvida el mito de que dormir sin bra “daña” tus pechos. Todo lo contrario es una opción que además de cómoda es súper saludable. Mejora tu circulación y te sentirás más relajada al no tener tirantes o bandas que hagan presión. En caso de que estés acostumbrada a dormir con brasier, puedes optar por un top suave.
¿Cómo guardarlos?
¡Jamás dobles las copas de tu sostén! Lo mejor es guardarlos extendidos o apilados cuidadosamente de manera que no se deformen.
Tip: En caso de que tengas alguno delicado puedes optar por colocarlo en una bolsa.
El brasier se adapta a ti, no al revés
Tu comodidad es primero. Tu brasier debe adaptarse a ti, no tú a él. A veces un pequeño ajuste o un modelo distinto puede hacer la diferencia en cómo te sientes todo el día.
Cuidar tu brasier es cuidar de tu comodidad, postura y estilo de vida. Con un poco de atención y cariño, tus prendas íntimas duran más, se te ven mejor y, lo más importante… te hacen sentir bien.
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