Si cada vez que vas al súper tu cuenta termina siendo mucho más alta de lo que tenias pensado, probablemente debas conocer estos trucos y evitar que […]
Si cada vez que vas al súper tu cuenta termina siendo mucho más alta de lo que tenias pensado, probablemente debas conocer estos trucos y evitar que eso te siga sucediendo. A continuación te dejamos estos sencillos consejos que pueden ser más útiles de lo que crees.
1. Primero que nada nunca vayas al súper con hambre.
Procura comer antes de ir al supermercado para que no tengas muchos antojitos al momento de comprar comida. Tu cuenta se reducirá bastante.
2. Compara los precios de los tamaños de los productos.
A veces crees que estás gastando más dinero, pero en realidad puedes ahorrar en tu siguiente ida al súper invirtiendo en un producto más grande.
3. Compra proteína empaquetada y luego divídela con más personas.
puede ser entre familiares y amigos, pero si compras más comida empaquetada de lo normal también puedes ahorrar bastante dinero.
4. Ahorra un 25% comprando marcas libres.
Las marcas genéricas normalmente tienen los mismos ingredientes que muchas marcas y pueden llegar a ser más sabrosos los productos, sobre todo en las botanas. Las puedes encontrar en todos los supermercados, hasta en cosas para la limpieza del hogar.
5. Paga en efectivo.
Las tiendas de conveniencia donde venden productos para restaurantes normalmente hacen descuentos al momento de pagar en efectivo. Aprovecha.
6. Compra alimentos en temporada.
Checa cuáles son las frutas y verduras en temporada ya que si compras algunas que no estén, es muy probable que las encuentres a precios muy elevados, pueden ser hasta el doble de lo que las puedes conseguir.
7. Compra en línea.
Muchos supermercados tienen productos a menor precio o con descuentos.
8. No compres comida preparada.
Esto sólo elevará tu cuenta a un 40%, es mejor comprar los ingredientes por separado y preparar la comida en tu casa,sobre todo si son ensañadas, el precio sube en un 60% aproximadamente.
9. Ahorra comprando productos congelados.
Las verduras congeladas y las frutas normalmente tienden a ser más baratas y te servirán igual si estás pensando en hacer jugos, aguas, licuados o cocteles. Los mariscos congelados también son una gran forma de ahorro, las personas te dirán que mejor compres mariscos frescos, pero la verdad es que los supermercados también tienen congelados esos mariscos desde hace mucho tiempo.
10. Ubica los pasillos de descuento.
Los supermercados siempre tienen un pasillo con productos más económicos. Esto no quiere decir que hayan caducado ni nada por el estilo, simplemente puede ser que su fecha de vencimiento sea más corta o que no se haya vendido bien el producto.
¿Te funcionaron estos tips?
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