Para tener niños felices no se requiere vender tu alma ni una lámpara maravillosa, sólo aplicar algunos trucos y consejos que todo padre debe tomar en cuenta. […]
Para tener niños felices no se requiere vender tu alma ni una lámpara maravillosa, sólo aplicar algunos trucos y consejos que todo padre debe tomar en cuenta.
A casi toda mamá que trabaja le quedan remordimientos sobre lo que está haciendo como madre y siente que de cierta forma está descuidando a sus hijos. Esto no debe de ser así. Te damos diez tips para tener niños felices y evitar a toda costa pensar que estás siendo una mamá terrible al dedicarte a un empleo.
1. Aprovecha al máximo los fines de semana
Haz de los fines de semana tu manera de acercarte a tus hijos y de darle prioridad a las acciones en familia. Procura planear actividades en las que se propicie una interacción entre padres e hijos y fortalezcan los lazos familiares, como hacer un picnic, salir en bici, ir a comer juntos, visitar un museo, entre otros.
2. Haz prioritaria la comunicación entre padres e hijos
Bien dicen que todos los problemas del mundo se originan por una falta de comunicación. Éste puede ser el mejor recurso de un padre. A través de pláticas con tu pequeño, asegúrate de dejarle claro lo que está bien, lo que está mal, fíjate en sus intereses y sus gustos. No te muestres enojado cuando te digan algo malo, no muestres enojo, sino aborda las cosas con calma, de modo que tengan confianza en tí para decirte las cosas y tu actitud los aliente a volver a comunicarse contigo.
3. Planea actividades divertidas entre semana
Aunque es difícil entre semana planear algo que hacer, es necesario realizar actividades en familia, más allá de sentarse a hacer la tarea y que enriquezcan el tiempo con los niños. Puede ser desde salir en bici a pasear, jugar un juego de mesa, ver una película o incluso salir a un centro comercial y comer helado.
4. Fíjate en los detalles
De vez en cuando es bueno llegar a casa con un detalle para los niños, puede ser un dulce, un juguete o algo que se te atraviese en el camino a casa. No tiene que ser diario, ni cada semana, pues no es un premio ni una obligación, es sólo un detalle que los anime a hacer cosas juntos y que fortalezca los lazos con los peques.
5. Sonríe al llegar a casa
Sin importar las preocupaciones del trabajo, al llegar a casa mantén siempre una sonrisa para tus hijos. Ellos han esperado con ansias tu regreso y se emocionan al pensar que mamá está por llegar. No los decepciones alejándolos y diciéndoles que has tenido un día pesado. Deja tus preocupaciones en la puerta antes de entrar.
6. Haz de ellos tus consejeros
Así como deseas que ellos te tengan confianza y hablen contigo de sus problemas, contándoles algunos de tus problemas puede ser que ellos se abran contigo a otros problemas, pueden ser cosas del trabajo o cosas de la casa, problemas sencillos que ellos puedan entender y pídeles su ayuda, preguntándoles qué harían ellos para resolverlos.
7. Mantente siempre disponible para tus hijos
Procura hablar con tus pequeños y hazlos conscientes de que siempre estás disponible para ellos y que pueden contarte lo que sea que les preocupe. No dejes que la comunicación se estanque entre ustedes dos.
8. Crea alianzas con otros padres
Si te llevas bien con los papás de los amiguitos de tus hijos, crea lazos para que después de la escuela se turnen cómo cuidarlos en casa, ya sea que una semana ellos salgan temprano del trabajo y los cuiden y tu la siguiente semana puedas salir temprano y cuidarlos. De este modos, las labores se reparten y los niños no estarán solos.
9. Hazlos parte de la administración de la casa
Si tienes una rutina en las mañanas o un sistema para que todos realicen sus tareas de la casa (como ponerles estrellitas por tarea) haz a los niños partícipes de la planeación. De ese modo ellos se sentirán más importantes dentro de la mecánica de la casa, además de que los niños estarán propensos a seguir con mayor interés las dinámicas y reglas que ellos sugirieron.
10. Deja que aprendan de responsabilidad de tí
Sí, te puedes sentir culpable por no estar en casa tanto como deseas, sin embargo esto puede ser positivo para tus niños, ya que están viendo en tí el ejemplo del trabajo duro, la responsabilidad y el compromiso por ser mejor. Discute estos temas con tus niños y hazlos conscientes de tu empleo y la responsabilidad que esto conlleva, de modo que lo vean como algo positivo o necesario.