La mesa es un lugar para compartir y disfrutar, aprende qué hacer y qué no. No están de moda los protocolos en la vida cotidiana, pero hay […]
La mesa es un lugar para compartir y disfrutar, aprende qué hacer y qué no.
No están de moda los protocolos en la vida cotidiana, pero hay algunos que no han pasado: las reglas básicas de etiqueta en la mesa. Y no te rías, aunque no estés en una cena en Buckingham con la reina Isabel y Kate Middleton, tendrás que acatarlas.
Las reglas de etiqueta en la mesa son una lista interminable, y aunque dependen de cada ocasión, aquí te presentamos las básicas:
1. La servilleta va sobre tus piernas. Aunque algunos se la ponen en el pecho, evítalo, a menos que quieras parecer niño de guardería. Sirve para secarte los labios y los dedos delicadamente, dicen las reglas básicas de la etiqueta en la mesa. Y no la remuevas, a pesar de que no haya alimentos servidos. Si te vas a retirar, déjala de lado izquierdo del plato.
2. La copa se toma por el tallo, no por el cáliz. Si viste cómo Di Caprio lo hacía, olvídalo. Sólo él puede hacerlo (con todo y levantada de meñique). Y no olvides: la copa más grande es para el agua y la de vino es más pequeña, a excepción de las copas de Burdeos, pensadas para esta variedad de vino.
3. Los cubiertos se utilizan de afuera hacia dentro, y se colocan siguiendo el orden de los alimentos que se servirán en la comida. Así que no temas equivocarte. Úsalos con discreción y suavidad, recuerda que cuando cortas horizontalmente con el cuchillo, no estás tocando el violonchelo.
4. Atiende a tus compañeros de mesa, antes que a tu celular. Ya sean llamadas o mensajes, una regla de oro que nunca debes olvidar es que «siempre es descortés prestarle más atención al teléfono que a una persona».
5. En caso de que te encuentres en un restaurante, las reglas básicas de etiqueta en la mesa dictan que debes hablarle de usted al mesero. Nunca, jamás, lo llames «joven», ni truenes los dedos o la boca, ni toques la copa con un cubierto. Seguro esto sólo pasa en las parodias de televisión.
Ahora sí, ya puedes ir a cenar con tus suegros al ristorante o a la cena de negocios con tus socios o jefes, sin miedo.