Con tantas opciones en el mercado y con tanta publicidad en todo momento, es comprensible que a veces elegir un shampoo sea un verdadero tormento. Eso a […]
Con tantas opciones en el mercado y con tanta publicidad en todo momento, es comprensible que a veces elegir un shampoo sea un verdadero tormento. Eso a cualquiera le quitan las ganas de cambiar de marca o de intentar nuevas fórmulas. Sin embargo, tienes que saber que no todo shampoo le queda a tu cabello. Cada cabeza es un mundo y si hablamos de cueros cabelludos nunca terminaríamos de explorarlos. Aquí te digo según tu tipo de cabello qué producto es el mejor para ti, así al menos tendrás una idea de qué buscar la próxima vez que estés en el supermercado.
Seco o dañado
Por el uso excesivo de planchas, tenazas o secadoras, nuestro cabello puede dañarse gracias al calor. Se vuelve seco y áspero al tacto. Si a eso le agregamos que usas shampoo que lo reseque más, volverlo a hidratar será todo un reto. Te recomiendo que leas las etiquetas y que te asegures de que tu producto no tenga sulfato de sodio. En cambio, busca aquellos que tengan crema o manteca de karité, el cual lo dejará sedoso y liso gran durante todo el día. Como algo extra, puedes usar un acondicionador, aplícalo de las puntas a la raíz, busca en especial los que tengan proteínas o aceites naturales.
Grasoso o muy delgado
Si no han pasado ni tres horas y tu cabello parece estar hecho de cera, entonces es momento de cambiar de producto. Usa alguno que tenga ingredientes como el pantenol o proteína de trigo. Además es importante que todos los días se lave el cabello. Si requieres de un acondicionador, asegúrate que sea muy ligero y sólo tendrás que aplicarlo de medias a puntas, evitando la zona de las raíces. En su lugar, también podrías usar un spray para después del baño que ayude a hidratar tu cabello sin dejarlo ceboso.
Ondulado, quebrado o con chinos
Cualquier mujer con cabello rizado sabe que los cuidados para este tipo de cuero cabelludo requiere de muchísima atención, ya que son tipos que tienden a resecarse con mucha facilidad. Así que si eres de estas mujeres, pero no sabes qué shampoo usar, pon atención a productos espesos o cremosos. Como tip, te recomiendo no lavarlo diariamente, sino cada dos días, ya que permitirás que la grasa natural que produzca tu cabello mantendrá hidratados esos chinos. Ah, y recuerda que tú más que nadie necesitará cepillarse todos los días el cabello, para que distribuyas la grasa y evites nudos. Los acondicionadores para este tipo tienen que tener siliconas y proteínas, los cuales ayudarán a reducir el frizz. Usa alguno con proteína de soya o de trigo, aplícalo antes y después de tu shampoo para una textura suave extra.
Cabello grueso
El tipo más seco por naturaleza. Si lo tienes así, evita la caída con productos ultra hidratantes, entre más cremoso sea el shampoo que elijas, mejor quedará tu cabello. También usa alguna crema o tratamiento junto con el shampoo para que evites la resequedad. Los ingredientes perfectos serán los aceites de coco o de nuez de macadamia, puesto que ayudarán a retener la humedad en todo el cuero cabelludo. Si de acondicionadores hablamos, asegúrate que en su etiqueta estén indicados algunos de los siguientes alcoholes: cetílico o estearílico; siliconas y pantenol.
Cabello teñido
Si acabas de teñir tu cabello o pasaste por un tratamiento de color, necesitarás un shampoo que alargue sus resultados y que además los intensifique. Usa los que tengan protectores de color y no compres aquellos que sean limpiadores fuertes, ya que éstos son los principales causantes de la decoloración. Una crema hidratante también puede ser de ayuda, pues le dará brillo y restaurará cualquier daño que hay sufrido tu cabello con el tinte. Para el acondicionador checa que contenga un filtro UV, el cual fungirá como una capa protectora contra los rayos del sol que decoloran el tinte o lo vuelven de otro tono.
