Muchas veces buscamos remedios para terminar con la piel opaca o brillosa, los poros abiertos, los granitos, las arrugas, las manchas, el pelo seco e inmanejable, uñas […]
Muchas veces buscamos remedios para terminar con la piel opaca o brillosa, los poros abiertos, los granitos, las arrugas, las manchas, el pelo seco e inmanejable, uñas delgadas… sin darnos cuenta de que la solución puede ser más sencilla de lo que parece si analizamos nuestros hábitos de belleza para ver si estamos haciendo algo mal.
Sin importar que quieras ser precavida o ya tengas un problema, a continuación te presento una lista con los diez malos hábitos de belleza, más comunes para que huyas de ellos o les pongas un alto si forman parte de tu rutina diaria.
1. Dentro de los malos hábitos de belleza el más grave es irse a la cama sin desmaquillar, ya que de él se derivan serios problemas como acné, alergias, envejecimiento, flacidez, ojeras, resequedad y pestañas quebradizas, por mencionar algunos. Es una regla que la piel tiene que respirar y quedar limpia de impurezas para que luzca sana, sobre todo en la noche, que es cuando el proceso de regeneración celular. ¡No hay pretextos!
2. Si tienes un problema de acné, un mal habito de belleza es hacer uso de remedios caseros, como la famosa pasta de dientes o lo que te recomiende tu mejor amiga, para secar los granitos. Lo ideal es ir al dermatólogo para determinar la causa de su origen y corregirla de raíz. Además, esta productos caseros pueden empeorar la situación, así que ¡evítalos!
3. Relacionado con el punto anterior, otro de los malos hábitos de belleza del que estoy segura todas somos culpables, tiene que ver con el exprimir los barros y espinillas de rostro y cuerpo. Sé que puede ser muy tentador, sobretodo cuando es enorme y piensas que es la mejor manera para desaparecerlo, pero está comprobado que dicha práctica es contraproducente, ya que provoca inflamación, propaga la infección y por lo mismo, ocasiona que te salgan más granos. ¡No lo hagas!
4. Aunque no lo creas y parezca inofensivo, un mal hábito de belleza tiene que ver con prestar tu maquillaje a tu hermana, tu mamá, tus amigas etcétera. El maquillaje tiene que ser tan personal como lo es tu cepillo de dientes ya que, de lo contrario, puede generar consecuencias como granos, conjuntivitis, cambios en el ph de tu piel y mucho más. ¿Recuerdas el caso de Jo Gilchrist? Cuidado…
5. También huye del mal hábito de belleza de no limpiar tus brochas, esponjas y pinceles. Dichos utensilios tienen que lavarse una vez a la semana para desinfectarlos y así no contaminar tu cara. Mira cómo limpiar tus brochas de maquillaje correctamente.
6. Existen limpiadores de cara especiales para esa parte del cuerpo, así que deja de tener el mal habito de belleza de lavarla con tu jabón de cuerpo, si quieres que luzca saludable.
7. Lo mismo pasa con la crema. Para hidratar tu rostro, por ningún motivo utilices la de cuerpo. Busca una que se adapte a las necesidades de tu tipo de piel así como con beneficios para arrugas, elasticidad, luminosidad, etcétera, según lo requieras.
8. ¿Tienes manchas en el cutis? Seguramente es porque tienes el mal habito de belleza de no utilizar un bloqueador solar. Hoy en día tienes que aplicarlo en tu día a día (aunque vayas a la oficina) y no solo cuando viajes a la playa. Te recomiendo que en tu rutina diaria lo pongas y posteriormente te maquilles. Mira estos protectores solares que sí cuidan tu piel efectivamente.
9. Si notas problemas con tu pelo, revisa que no estés cometiendo malos hábitos de belleza, como utilizar demasiado acondicionador; amarrarlo, rizarlo o plancharlo mojado; secarlo a la máxima temperatura de la secadora; abusar con los productos de peinado; exprimirlo como si fuera una jerga; lavarlo con agua muy caliente o cepillarlo fuertemente. ¿Cuántos malos hábitos contra el pobre pelo, verdad? ¡Uff!
10. Finalmente, si tus uñas están secas, rotas en capas o sientes que se rompen como si fuera de papel, puede ser porque tienes el mal habito de belleza de dejarlas pintadas por semanas o de arrancarte el barniz. ¡Deja de hacerlo!
¿Tú o alguna de tus amigas llevan a cabo otro mal hábito de belleza? ¡Cuéntanos!