Este artículo explica de manera clara y con fuentes confiables las dos alternativas más comunes y eficaces.
Con el Día Mundial de la Salud a la vuelta de la esquina y marzo como mes emblemático en la lucha por los derechos de las mujeres, hablar de salud reproductiva deja de ser un tema tabú para convertirse en un asunto de interés público. En México, el acceso a un aborto seguro aún depende del estado en el que se resida, pero existen métodos médicos y clínicos confiables que permiten interrumpir un embarazo sin poner en riesgo la salud ni la dignidad de la persona gestante.
Este artículo explica de manera clara y con fuentes confiables las dos alternativas más comunes y eficaces: el aborto con pastillas y la Aspiración Manual Endouterina (AMEU).
El método más utilizado a nivel mundial incluye la combinación de dos fármacos: mifepristona, que bloquea la hormona progesterona, y misoprostol, que provoca contracciones uterinas. En situaciones donde no se cuenta con mifepristona, el protocolo basado únicamente en misoprostol también es seguro y eficaz si se siguen las indicaciones correctas.
En entidades como Ciudad de México, donde el aborto en México es legal hasta las 12 semanas, este procedimiento es una de las opciones preferidas. La dosis y forma de administración pueden variar según las semanas de gestación, por lo que se recomienda orientación médica o institucional.
Aunque es un método seguro, no está recomendado en personas que usan esteroides a largo plazo, tienen alergias a los fármacos, toman anticoagulantes o presentan un embarazo ectópico. Los síntomas durante el proceso pueden incluir dolor tipo cólico, sangrado más intenso que una menstruación habitual y náuseas, todos efectos esperables pero que deben ser monitoreados para detectar signos de alerta.
El misoprostol se encuentra en muchas farmacias del país con receta médica. También existen clínicas públicas y privadas que brindan acceso seguro y acompañamiento durante el proceso.
La legislación sobre aborto en México varía significativamente entre estados. Algunos permiten la interrupción voluntaria del embarazo hasta las 12 semanas, mientras que en otros sigue penalizándose. Para conocer el estatus legal según cada estado, este mapa actualizado ofrece información confiable y útil.
El AMEU es un procedimiento ambulatorio que consiste en la extracción del contenido uterino mediante una cánula conectada a una jeringa especial. Se realiza con anestesia local y suele emplearse entre las 6 y 14 semanas de gestación. Es rápido, seguro y generalmente no requiere hospitalización.
Aunque poco frecuentes, pueden ocurrir infecciones, sangrados intensos o aborto incompleto, lo que subraya la importancia de que sea practicado por profesionales especializados.
El AMEU está disponible tanto en centros de salud públicos como en clínicas privadas que cuentan con servicios ginecológicos. Los costos varían, pero en zonas como la CDMX existen programas gratuitos de atención integral.
Tener acceso a métodos seguros de interrupción del embarazo no solo es una cuestión de salud física, también lo es de salud emocional y de derechos humanos. Conocer las opciones, los riesgos y las leyes, permite tomar decisiones informadas y evitar prácticas peligrosas o clandestinas.
En este mes de reflexión sobre la lucha de las mujeres por sus derechos, y a pocos días del Día Mundial de la Salud, vale la pena recordar que el aborto seguro también es parte esencial de la salud integral. Apostar por la información, el acompañamiento profesional y la legalidad, es apostar por una sociedad más justa y empática con las decisiones de las personas gestantes.