¿Cómo les explicamos lo inexplicable?
Cuando una persona muere, la mayoría de las veces no sabemos cómo afrontar esta situación con un niño. Aunque el tema es delicado, es importante encontrar un equilibrio y hablar con ellos sobre la situación. Es cierto que no resolverá nada pero ayudará muchísimo, además evitarás limitaciones en sus sentimientos con la partida de un ser querido.
Aunque no lo creas, los niños perciben todo lo que ocurre a su alrededor e incluso, tienen conciencia de la muerte; está en los videojuegos, las caricaturas, lo cuentos y las películas. Es por eso que hablar claro sobre la muerte es algo que sí o sí debe suceder, no trates de «protegerlos» evadiendo el tema. Ellos al igual que nosotros, necesitan su tiempo de duelo. Si crees que le estás ahorrando el sufrimiento, cometes un grave error; ese tipo de eventos fomentan en los niños el desarrollo de habilidades y herramientas indispensables para afrontar las adversidades.
Anahí Polo, coordinadora del programa de Tanatología en Grupo Gayosso, nos compartió algunos puntos a considerar en el acompañamiento y abordaje del niño en el duelo.
Los niños enfrentan múltiples cuestionamientos como resultado de la confusión que genera la muerte. Los adultos debemos hacer caso a sus preguntas, ser pacientes y responder usando un lenguaje claro, sencillo y principalmente sincero al explicar la pérdida.
Es común que los subestimemos creyendo que no se dan cuenta de lo que sucede o que no son capaces de entender la situación. Resulta más frecuente que los pequeños expresen su tristeza con el comportamiento que mediante el lenguaje, por ejemplo: cambios de humor o de conducta, alteraciones en el sueño y hasta en la alimentación. También puede afectar su rendimiento escolar como parte del duelo.
Los pequeños pueden manifestar conductas como llanto, ansiedad, irritabilidad, protestas y rabietas. También se puede presentar la ira como pesadillas, juegos y acciones violentas hacia otros miembros de la familia o compañeros de la escuela. Es un error creer que todo son berrinches o malas conductas. El adulto que lo acompañe en este duelo tiene la responsabilidad de mostrar interés en lo que sucede con él sin reprenderlo. Recuerda muy bien que los niños tienen derecho de sentir y expresar sus emociones de diferente manera.
Preservar la memoria y permitirle despedirse son otros de los puntos clave ante esta situación. Hablar sobre lo que un ser querido representaba o sobre cómo se honrará su recuerdo es importante; contribuye a la asimilación de la realidad que viven.
Los niños tienen derecho a sentir y expresar sus sentimientos de acuerdo a lo que están viviendo, no necesariamente como los adultos deseamos que lo manifiesten. Estos son algunos derechos que debes conocer:
LIBROS
Por medio de la Psico-Educación y la Tanatología preventiva, el grupo Tiempo y Vida ofrece espacios en donde se logren trabajar aspectos y procesos de duelo, desarrollando así herramientas internas que ayudarán a sobreponerse ante la pérdida de un ser querido y vivir en plenitud. Para conocer la información completa de los talleres, por favor ingresa aquí.