Lucir un poco más alta, con una mejor figura y hacer combinar la ropa son un poco de las cosas positivas que trae consigo el uso de […]
Lucir un poco más alta, con una mejor figura y hacer combinar la ropa son un poco de las cosas positivas que trae consigo el uso de tacones, pero ¿alguna vez te has preguntado las afectaciones que consigo traen el uso cotidiano de este tipo de calzado?
En principio el dolor que provocan después de largas horas de uso parece ser el único motivo para no usarlos, sin embargo puede traer consigo diferentes lesiones, entre las que destacan (hallux valgus, inestabilidad articular, tendinopatia aquilea, artrosis de rodilla, dedos en martillo y neuroma de morton). En condiciones normales nuestro peso corporal recae en el pie y en este se distribuye de manera proporcionada entre el calcáneo o talón y la cabeza de los metatarsos o dedos, conforme aumenta la altura en el tacón, el porcentaje del peso que debe recaer en el calcáneo de disminuye, lo que trae consigo lesiones tanto en el pie como posturales, pudiendo verse afectada (rodilla, cadera y columna).
1. Juanetes. Todos habremos oído hablar alguna vez de los juanetes, también llamados hallux valgus. Esto es una desviación de la cabeza del primer metatarsiano hacia la línea media del cuerpo llegando a superponerse el primer dedo encima del segundo. Esta lesión que es dolorosa, con dificultad para calzarse y conlleva consecuencias estética, se produce principalmente por el uso de zapatos de punta estrecha con tacón.
2. Dedos en martillo. Es una deformidad de un dedo del pie, en la cual la tercera falange del dedo esta flexionada doblando el extremo hacia abajo. Esta lesión que se produce por el uso de zapatos estrechos, cortos y con tacón afecta principalmente a mujeres y causa una inmovilidad de dicho dedo con el paso del tiempo. Como tratamiento preventivo estará utilizar un zapato correcto y adecuado a la actividad que se vaya a realizar, utilizar siliconas para evitar su evolución y la aparición de callosidades.
3. Neuroma de Morton. Es un atrapamiento del nervio que se encuentra entre el 3º y 4º dedo, aunque también puede aparecer en los demás. Al igual que en las anteriores patologías, una de sus causas es el uso de zapatos apretados de punta estrecha y con tacón, que hace que los dedos queden comprimidos y se produzca así la degeneración del nervio. Entre sus síntomas se encuentran hormigueos, calambres y dolor intenso, y como tratamiento se recomienda el uso de calzado adecuado, antiinflamatorios, masajes, plantillas personalizadas.
4. Acortamiento de la musculatura posterior de la pierna. El uso de tacones produce en nuestro pie una posición de flexión plantar, lo que conlleva a un acortamiento del tendón de Aquiles y por consiguiente un acortamiento de la musculatura posterior de la pierna (gemelos y sóleo). Dado que los músculos se unen formando cadenas musculares, el exceso de tensión y el acortamiento hará que el problema ascienda desde los isquiotibiales a toda la cadena muscular posterior hasta llegar a la musculatura posterior de la espalda produciendo como resultado contracturas, dolor.
5. Inestabilidad articular o predisposición a lesiones de tobillo (esguinces, fracturas…) El uso de tacones altos disminuye la capacidad de rotación del tobillo y su flexibilidad, lo que aumenta el riesgo de sufrir esguinces, microtraumas o fracturas en el tobillo hasta tres veces más que en el apoyo normal del pie.
6. Artrosis de rodilla. El uso de tacones hace que aumente la presión sobre las superficies articulares de la rodilla y desgaste los ligamentos, lo que produce en numerosas ocasiones la aparición de artrosis de rodilla.
¿Qué podemos hacer si en mi vida diaria está el uso de zapatillas?
Se recomienda realizar estiramientos de la musculatura posterior de la pierna, el estiramiento se debe mantener durante 15 segundos y se realizaran 8 repeticiones al día.
Aplicación de calor durante 15 min abarcando desde la zona del pie hasta el musculo tríceps sural. Posterior a la aplicación de calor realizar un masaje en las mismas zonas donde se aplicó la termoterapia, para evitar lesiones por la inestabilidad de la articulación del tobillo se recomienda realizar ejercicios de propiocepcion (equilibrio).
No olvides visitarnos para una correcta valoración ortopédica en tu pisada y para tu calzado, las recomendaciones son únicamente para disminuir la molestia en caso de existir y/o para relajar la musculatura tensa después de haber usado por muchas horas las zapatillas.
L.T.F. Rogelio Texis Jiménez
Bibliografía:
Kendall, F. Músculos, pruebas, funciones y dolor muscular. 4ta edición.
Kapandji, A. Fisiología articular. 5ta edición.
