La miel: el néctar que beneficia tu vida
La miel es una fuente importante de vitaminas, por lo que representa una alternativa dulce más sana que el azúcar refinada. ¿Cuánta puedes ingerir en un régimen […]
La miel es una fuente importante de vitaminas, por lo que representa una alternativa dulce más sana que el azúcar refinada. ¿Cuánta puedes ingerir en un régimen de pérdida de peso? Además descubre sus cualidades terapéuticas.
Una cucharada de miel de abeja aporta 17 gramos de carbohidratos y 16 gramos de azúcar. No contiene grasa ni sodio, pero sí un alto contenido de vitamina B6, tiamina, niacina, riboflavina y ácido pantoténico. A menos que tu dieta lo contraindique, puedes consumir de media a una cucharadita diaria para endulzar algún alimento, o como una colación a media mañana, para equilibrar la concentración de glucosa sanguínea. Se absorbe fácilmente en el estómago y surte efectos inmediatos, dotando de energía al organismo.
Cualquier adulto sano puede consumirla como parte de su dieta diaria, no está recomendada para personas alérgicas al polen, que padecen diabetes, o para bebés menores a un año.
Cicatrizante y antibiótico
Untada sobre úlceras y heridas superficiales de la piel, ayuda a su cauterización, además de prevenir su infección.
Remedio energético
Unas gotas de miel bajo la lengua ayudan a reestablecer de forma rápida los niveles de azúcar en la sangre y a revertir un ataque de hipoglucemia.
Expectorante
Descongestiona bronquios y pulmones, suaviza la garganta y alivia el dolor de anginas, así como la tos seca.
Tratamiento de belleza
Aplicada en mascarillas, suaviza la piel, y mezclada con aceite de oliva, exfolia las zonas rugosas de los codos, las rodillas y los pies.
Usos medicinales
Por su contenido de vitamina D, mejora la absorción de calcio en los huesos.
Alivia el dolor causado por la gastritis.
Es un potente estimulador hormonal porque ayuda a prevenir los dolores menstruales.
Favorece la digestión y el tránsito intestinal.
Aplicada sobre heridas leves, es antihemorrágica y antiséptica.
Ventajas
No caduca, es perdurable.
1 cucharada aporta 64 kilocalorías y 1 taza equivale a 1,031 kilocalorías.
