¿No haz hecho ninguna visita al ginecólogo? A continuación te presentamos 8 señales de qué probablemente sea buen momento para hacerlo. ¡No pongas en riesgo tu salud!
Muchas mujeres tardan en ir al ginecólogo por distintas razones, pero la mayoría lo dejan de hacer por temas relacionados a la vergüenza, falta de información o simplemente no lo consideran importante si tienen un periodo regular, pero la verdad es qué el ginecólogo es uno de los médicos más importantes de la salud femenina. Si aún no has acudido, a continuación te enlistamos 8 señales de qué es momento de ir a tu primer revisión. ¡No lo dejes pasar!
1. Si tu periodo es irregular.
Si repentinamente tu periodo pasa de ser regular a irregular, es necesario que acudas al ginecólogo para que puedan detectar cuál es la razón. Las razones por las que se retrasa la regla son demasiadas como ovarios poliquísticos, subir o bajar repentinamente de peso, anemia, etc… pero sólo un especialista podrá decirte cuál es la verdadera razón.
2. Cuando comienzas a tener relaciones sexuales.
En general, no existe una edad específica para comenzar a ir al ginecólogo, pero fuera de los problemas que presentaremos a continuación, hay razones que no tienen nada que ver con problemas sino con una vida sexual activa. Es importante ir para que tu ginecólogo te proporcione los métodos anticonceptivos adecuados y para qué responda cualquier duda que tengas Él mismo considerará e indicará cada cuánto debes realizar una revisión. En general, si tienes relaciones sexuales se recomienda hacerlas cada año.
3. Para hacerte exámenes y revisiones.
Todas las mujeres debemos hacernos exámenes pélvicos anuales y pruebas de Papanicolau (virus de papiloma humano), pero el ginecólogo indicará cada cuándo ya que varía dependiendo la edad que tengamos. Esto es sumamente necesario para la prevención del cáncer del cuello uterino. Muchas mujeres lo toman por sentado, pero es de suma importante que nos hagan estas revisiones constantemente.
4. Cuando sufres de cólicos fuertes.
Si tus cólicos son muy fuertes mes con mes, es necesario que acudas al ginecólogo para que descarte cualquier irregularidad que pueda haber en tu aparato reproductor. Si tienes dolor abdominal o en el vientre, acude al ginecólogo para que pueda revisarte o bien, hacer un ultrasonido.
5. Cuando hay sangrado entre periodos.
¿Te asustabas por qué no te bajaba? Es igual de importante que te baje más de una vez al mes. Es normal que tengas tu periodo una vez cada 28 días, pero dos, o tres, o más puede significar algo mucho más serio de lo qué crees. Sangrar entre periodos, o después de una relación sexual puede significar clamidia, displacía del cuello uterino, vaginitis, bajos niveles de tiroides, estrés, infecciones o lesiones vaginales. No te arriesgues.
6. Antecedentes de cáncer de mama.
No, los ginecólogos no sólo revisarán tu vagina, también se encargan de revisar tus senos. Si en tu familia hay muchos casos de cáncer de mama o de algún otro tipo de cáncer, es necesario que asistas con regularidad a visitar a tu ginecólogo. Si sientes algún bultito en tus senos, acude inmediatamente.
7. Notas una apariencia diferente en tu vagina o señales de una infección.
Sacude a tu ginecóloga si notas qué tus labios vaginales o la pared de tu vagina cambian de color, pueden volverse mucho más rojizos como si estuviesen irritados, o pueden tomar un color más intenso. Si sientes picazón dentro o fuera de tu vulva, también es importante que tu médico lo revise. Si tu flujo vaginal tiene mal olor, es más abundante de lo normal o es de algún color amarillento o verdoso, es de suma importancia que traten esa infección para qué después no sea más difícil de combatirla.
8. Si sufriste alguna violación o abuso sexual.
Esperemos qué no sea el caso, pero si pasaste por algo así, debes dejar de lado los miedos asistir al ginecólogo. Muchas veces, las mujeres que pasan por situaciones devastadoras como éstas evitan por completo las consultas. Es necesario que vayas para que revise que tu vagina se encuentra sana, es decir que no hay algún desgarre, que no hay contagio de alguna ETS o un posible embarazo.