Aún lo recuerdo, fue un viernes por la noche y mi hermano me mandó un mensaje que decía “vas a ser tía, no le digas a nadie”… […]
Aún lo recuerdo, fue un viernes por la noche y mi hermano me mandó un mensaje que decía “vas a ser tía, no le digas a nadie”… Tuve que contener los gritos, pero la emoción me llenó y no pude ocultar la sonrisa…
Deben saber que, mi hermano es lo máximo para mí, entonces, tener un «mini Carlitos» es y será lo mejor que me ha podido pasar… Desde ese momento empecé a imaginar tantas cosas, a comprar ropita, zapatitos y todo lo que me encontrara…
Pero aún así, no pude imaginar lo que en realidad es ser tía y y lo feliz que te pueden hacer sentir…
Con una sonrisita te alegra el día y la vida
Es tan pequeño, tan hermoso
Amo cuidarlo y protegerlo de todo
Te enseña a descubrir de nuevo el mundo
Cuando te da los brazos para que lo cargues, ¡indescriptible!
Todo lo que hace es bello, hasta cuando hace berrinche
La ropa para bebé es lo más divino que puede existir
Cuando se duerme en tus brazos
No hay nada mejor que llenarlo de besos y abrazos
Es padrísimo enseñarle algo nuevo
Verlo crecer
No importa lo difícil y pesado que haya sido el día, si lo veo todo cambia,
y espero con ansias el momento que me diga ¡tía!