Hay pocas costumbres que traigan más satisfacción que una limpieza completa a principio de año. No es una tarea fácil, pero vas a poder disfrutar de sus beneficios […]
Hay pocas costumbres que traigan más satisfacción que una limpieza completa a principio de año. No es una tarea fácil, pero vas a poder disfrutar de sus beneficios todo el 2017.
Te damos unos tips para este proyecto de fin de año:
Crea un calendario
Un solo fin de semana probablemente sea suficiente, y vas a necesitar más días para cosas específicas como las alfombras u organizar clósets. Ya sea que quieras ir de la planta baja hacia arriba o empezar desde el interior de la casa hacia el exterior, enfócate en una tarea a la vez. Sobre todo, organízate y respeta tus horarios.
Organiza tu clóset
Limpiar tu espacio es el primer paso para organizar el resto de tu casa. Líbrate de accesorios o prendas que nunca uses, considera donarlos a alguna beneficencia o pasárselos a otros familiares. Organiza el resto de ropa de acuerdo a color, ocasión o como te sea más fácil acceder a ella.
Hasta el fondo del refrigerador
Desconecta tu refrigerador y ponte a trabajar. Tira todos la comida que ya esté caducada y lava los contenedores. Probablemente tu refrigerador tenga opción a quitar las banderas o separaciones, quítalas y lávalas sólo con agua y jabón. También date una vuelta por el congelador y acomoda y tira lo viejo.
Limpia paredes y techos
Usa una aspiradora para quitar el polvo y telarañas. Dentro de la cocina, usa algún limpiador especial para quitar la grasa que se haya quedado impregnada en las paredes. Pruébalo primero en una parte pequeña de la pared, para asegurarte que no vaya a manchar.
Aspira y limpia alfombras
Las alfombras sintéticas con fondo a prueba de agua pueden tener un lavado profundo agua y shampoo especial, y más tarde con la aspiradora para agua. Ten en cuenta que van a tomar tiempo en secarse. Si no tienes este equipo, o tienes alfombras especiales, como las orientales, contrata una limpieza profesional. Una vez al año, no hace daño.
Desempolva todo
Esto incluye lugares difíciles de alcanzar, como hasta arriba de libreros o ventanales. Quita todo y aspira o usa un plumero especial. Siempre limpia de arriba hacia debajo de la habitación y aspira cuando termines.
Limpia los acolchados
Lava tus sillones, quita los cojines y pégales en el exterior para quitarles el polvo. Si tienen alguna mancha, checa primero si tienen alguna etiqueta que indique cuales son las especificaciones para lavarlo. Usa una aspiradora pequeña para quitar cualquier cosa que entre los dobleces de tu sillón.
Pule los metales
Ya sea las puertas, detalles u ornamentos alrededor de tu casa, probablemente ya necesitan una buena pulida. Utiliza líquidos especiales en trapitos para superficies un poco oxidadas, y pastas o cremas para lo que esté muy oxidado. Para el acero inoxidable de tu cocina, usa spray encerador para limpiarlo.
Encera las maderas
Limpia primero la superficie de tus muebles de Madera con agua y un poco de detergente para platos. Aplica cera especial para madera poco a poco con un trapo de algodón doblado. Deja que se seque y abrillanta con otra tela. Recuerda que los pisos de madera en realidad no debes trapearlos seguido, pues podrías arruinar la madera. Trapéalos una vez cada dos meses, sin mucha agua y encera después.
Ventanas, por dentro y fuera
Una de las partes de la casa que más se nos olvida y sin embargo, todos notan cuando llegan. Utiliza agua y líquido lavaplatos con un cepillo pequeño para tallar bien. Trata de hacerlo un día nublado, para evitar que seque antes de que terminemos de limpiar.