Hace un par de días, la Organización Mundial de la Salud anunció que el consumo de tocino, salchichas, jamón y otras carnes curadas puede causar cáncer. Pero, […]
Hace un par de días, la Organización Mundial de la Salud anunció que el consumo de tocino, salchichas, jamón y otras carnes curadas puede causar cáncer. Pero, ¿sabes exactamente por qué los embutidos causan cáncer? Te lo explicamos.
La noticia de la OMS acerca de que los embutidos producen cáncer desató un revuelo en redes sociales. Eso es algo que, personalmente, yo ya había escuchado. Pero el hecho de que la Organización Mundial de la Salud lo confirme significa que no hay dudas al respecto pues para hacer una afirmación así debe haber estudios serios que la respalden. Ahora la pregunta que quizá te haces es: ¿sabes exactamente por qué los embutidos causan cáncer?
La respuesta tiene su origen en las sales de nitrato que se les añaden. El maestro Fernando Isoard, académico de la Universidad Iberoamericana, afirma que el principal objetivo de estas sales es prolongar su caducidad y conservarlos: “Producen cáncer de colon debido a los conservadores que se utilizan como nitratos, los cuales evitan que haya desarrollo bacteriano que eche a perder el producto, aumentando así su tiempo de caducidad”.
La sal de curado, también conocida como polvo de Praga, es un producto utilizado para la conservación de los alimentos curados, previene y retrasa su deterioro a causa de bacterias u hongos, con más efectividad que con el único uso de la sal de mesa. Es una combinación de cloruro de sodio (sal común) y nitratos de sodio o de potasio. La sal de curado más común está compuesta por 94 por ciento de sal de mesa y 6 por ciento de nitrato de sodio.
Su presentación es la de una sal de color rosa para que no se confunda con la sal común. Este producto es utilizado para la elaboración de las carnes curadas, embutidos, jamón y salchichas, y proporciona un sabor particular y un color rojo-rosado.
En el caso de las salchichas, el coordinador del Área de Laboratorios de la Universidad Iberoamericana recomendó: “Luego de sacarlas del empaque, es pertinente enjuagarlas con agua potable para quitar el exceso de nitratos que tiene el alimento. El que ya absorbió, va a estar adentro, pero el que está en la salmuera o el líquido que tiene el empaque, se puede eliminar”.
Como parte de las precauciones, advirtió tener cuidado con los niños a quienes les gustan los hot dogs y las hamburguesas para restringirles su consumo, cuando mucho una vez a la semana y mientras más esporádico, mejor. Y yo añadiría que también nosotras, a quienes también nos gustan tanto, incluyendo el tocino que fue el que más revuelo causó, intentemos consumirlos muy de vez en cuando. ¡Ni modo, chicas!
En cuanto a la carne roja, el especialista destacó: “Todas las carnes industrializadas, las clasificaron en el grupo uno, donde está el cigarro, el ambiente contaminado, otros productos que son cancerígenos, y la carne no industrializada, no procesada, entra en la categoría dos”.
Hizo una distinción entre carne magra y no magra, la magra casi no tiene grasa, contiene 6.8 por ciento de grasa y la no magra 37.3 por ciento de grasa ya en su constitución, en el corte de carne, lo que se ve es una textura blanca. Por otra parte, también depende la forma de preparación, no es lo mismo una carne asada que no lleve aceite o lleve muy poco a una carne frita.
“Hay compuestos que favorecen la probabilidad de que aparezca cáncer. Para consumir las carnes no procesadas, es mejor asadas con poco aceite más que ahumadas o al carbón o por fritura, ya que estas últimas liberan compuestos que favorecen la presencia de cáncer -radicales libres- y en los preparados al carbón o ahumado, al caer la grasa al carbón o a la madera con la que se prepara la carne, se producen hidrocarburos aromáticos policíclicos (HAP-S), moléculas que provocan el cáncer”, reveló.
Desde su punto de vista, la carne roja se recomienda una o dos veces a la semana, y para reducir los riesgos de posibilidad de cáncer recomendó una alimentación variada y no concentrarse en un solo tipo de alimentos porque puede ser perjudicial para la salud, hacer ejercicio, mantener un peso saludable y cuando sea el caso, limitar el consumo de cigarro y alcohol.
Como ves en esta explicación de por qué los embutidos causan cáncer, y como quizá ya sabes, la clave es la moderación y elegir las mejores versiones de los alimentos. Mídete, cuídate y sé una consumidora consciente.
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