Estoy segura que muchas de ustedes se han hecho esta pregunta: ¿por qué es dificil hacer dieta? Bueno, yo misma me lo pregunté los 15 días pasados… y […]
Estoy segura que muchas de ustedes se han hecho esta pregunta: ¿por qué es dificil hacer dieta? Bueno, yo misma me lo pregunté los 15 días pasados… y ahora tengo las respuestas.
Hace poco más de dos semanas, nuestros amigos de Activia me invitaron a participar en el Reto Activia con el fin de mejorar mis hábitos de alimentación, perder peso y estar saludable en todos sentidos. La experiencia me ha hecho pensar por qué es dificil hacer dieta pero, también, he descubierto cómo contrarrestar esta idea para no verla como un sacrificio o algo negativo, sino todo lo contrario. Veamos si te identificas con mi situación.
Por qué es dificil hacer dieta, para mí… y cómo el Reto Activia me ayudó a cambiar el enfoque.
-Porque estoy acostumbrada a comer lo que quiero, cuanto quiero y cuando quiero. Y claro, de pronto se me antoja la bolsa de cacahuates enchilados que me comía a las 3 de la tarde todos los días en la oficina o el brownie de chocolate mientras veía House of Cards por la noche. Pero, no, ¡ya no puedo comer a mi antojo y eso es tan difícil!
¿Cómo cambiar el enfoque? Pensando que por algo tengo el cuerpo que tengo (en realidad estoy en mi peso pero quiero perder unos 5 kilos) y que si realmente quiero bajar de peso y mejorar mi salud, tengo que hacer las cosas bien, haciendo caso a los expertos y no a mi antojo. Y también, considerando que si realmente se me antoja mucho algo, lo puedo comer sin exceso. El problema es que ¡no tengo auto control!
-Mi auto control falla. Desafortunadamente, yo soy extremista por naturaleza y en mi caso es todo o nada, o sea, la bolsa completa de papas o ninguna papa. No hay término medio, y eso es muy difícil porque si no tengo una fuerza de voluntad y decisión férreas, la probadita se convierte en un festín de tres días sin control (¡¡en especial los fines de semana!!).
¿Cómo cambiar el enfoque? En el Reto Activia recibo menús semanales que incluyen tres comidas principales y dos colaciones, muy sustanciosas todas, así que no paso hambre y, en realidad, como bastante. Y si bien el tamaño de las porciones y el tipo de alimentos debe respetares, son suficientes para mí. Así que la clave para seguir este régimen sin caer en extremos es apegarme lo más posible a él (parte súper controladora), con la idea en mente de que tengo muchos alimentos -saludables- a mi disposición todo el tiempo (parte no controladora ansiosa). Esto me pone en un equilibrio ideal de auto control sano.
-Porque no tengo tiempo de cocinar ni planear mis comidas. Debo admitir que seguir al pie de la letra el plan de comidas del Reto Activia me ha costado trabajo porque vivo sola y aparte de que no me da tiempo de organizarme bien para hacer las compras, llego tardísimo y me da una flojera horrible cocinar para la cena, el desayuno y la comida del día siguiente. Y lo cierto es que los menús que la nutrióloga Jessica Lozano diseñó para mí son bastante simples y no llevan nada elaborado o exótico, pero aún así he roto el plan varias veces a causa de esto.
¿Cómo cambiar el enfoque? Esta semana me pesaron, tras 15 días del Reto Activia, y el resultado me fascinó. Debido a que modifiqué varios alimentos, y cometí algunas trampas, pensé que no me había servido de nada. ¿Y qué crees? Gané un kilo de músculo y perdí un kilo de grasa, además de que reduje 2 cm de cintura y 1 cm de cadera. La verdad, me puse muy feliz. Y me di cuenta de que no pasa nada si en vez de pescado al vapor como la porción indicada de pollo o en vez de papaya como melón. Vamos, no es lo ideal, pero ya no me martirizo pensando que no fui al súper por mis tostadas porque puedo sustituirlas por tortilla. Y aunque la idea es respetar el plan al cien por ciento -y estoy tratando de hacerlo-, sé que ocasionalmente puedo cambiar un alimento por otro similar y está bien. ¡Menos estrés!
-Porque vivo ansiosa y estresada. Y claro, ¿sabes cómo me calmo? ¡Comiendo! Antes de entrar al Reto Activia comía sin parar por ansiedad, sobre todo si estaba trabajando en mi casa o viendo tele. Si sabía que tenía que escribir algo el fin de semana, me aseguraba de tener junto a mí todo lo necesario para comer, sin parar, de principio a fin. ¡Imagínate! Ese es mi mayor reto: aprender a relajarme de otra forma que no sea comer y no comer cuando estoy trabajando -buscar la calma y la inspiración lejos de la comida-. Pienso que, si en algo puede ayudarme el reto, es a controlar mi hambre emocional.
¿Cómo cambiar el enfoque? Por lo pronto, estoy motivada por los resultados, así que no quiero estropearlos y, por el contrario, quiero aprovechar esta oportunidad tan padre. Por otro lado, estoy enfocándome en el ejercicio. Parte del Reto Activia consiste en hacer yoga en los centros Green Yoga y aparte yo me inscribí en un gym a clases grupales para hacer cardio, así que estoy intentando motivarme para no salirme del plan. El reto será, como digo, cuando concluya… Espero que mío hábito de comer por ansiedad pueda sustituirse con ejercicio, meditación, paseo de perros u otra cosa.
Así que, para mí, estas son las respuesta a ¿por qué es dificil hacer dieta? Para ti, ¿cuáles son?
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