¡Ya diste el primer paso! Para ti que estás comenzando a correr te recomiendo tomes en cuenta estos 7 súper tips para evitar lesiones si corres en el […]
¡Ya diste el primer paso! Para ti que estás comenzando a correr te recomiendo tomes en cuenta estos 7 súper tips para evitar lesiones si corres en el asfalto…
1. Alterna diferentes rutas de entrenamiento:
Lo sé en la ciudad es muy complicado encontrar espacios para correr, pero intenta los fines de semana, en la medida de lo posible, variar las rutas habituales para disminuir la tensión sobre las articulaciones y músculos. Las pistas de atletismo, los caminos sin asfaltar, los senderos forestales e incluso correr por la playa son algunas de las alternativas que podemos manejar para planificar nuevas rutas.
2. Verifica tu zancada:
Si no hay un apoyo correcto, el impacto de los pies contra el suelo 180 veces por minuto hace rozar la rótula contra el fémur, desgastando el cartílago, tensando los tendones y los músculos, y provocando una postura aún peor.
3. No golpees con el talón:
Cuando estiras demasiado la zancada, tus pies se apoyan delante de tu centro de gravedad y aterrizan con fuerza en el talón. Este impacto se traslada directamente a las rodillas, que no están pensadas como amortiguadores. Además, al clavar el talón en el suelo estás frenando tu movimiento hacia delante, gastando más energía. La forma de evitarlo es adelantar el cuerpo y dejar que el pie aterrice por detrás de tu centro de gravedad.
4. Utiliza los tenis correctos:
Si a parte de correr diariamente te gustan las carreras con obstáculos, los Reebok All Terrain Thunder 2.0 cuentan con una máxima amortiguación y soporte. Con este par será más fácil superar el camino hacia las metas más desafiantes pues, gracias a su talón desacoplado, aísla la absorción del impacto al movimiento del contacto con el suelo y, debido al caucho de mayor grosor, el área del talón posee alta resistencia al desgaste.
5. No levantes las rodillas:
Muchas revistas de corredores te aconsejan levantar las rodillas para aumentar la zancada. No lo hagas, así solo conseguirás echar los pies por delante del cuerpo y golpear con el talón de nuevo. Deja que tus talones se levanten detrás de ti al final de la zancada.
6. Establece un programa de entrenamiento.
La rutina de cubrir siempre una misma distancia a un ritmo sin variaciones nos obliga a un esfuerzo repetitivo que no favorece en nada nuestro progreso, y que, a buen seguro, acabará derivando en un problema en forma de lesión. Así, el diseño de un programa de entrenamiento nos aportará mayor equilibrio y romper un poco con nuestros propios hábitos. Podemos optar por combinar rodajes cortos con largos o llevar a cabo las rutinas de trabajo a intervalos.
7. No corras con los pies torcidos
Tus pies tienen que estar alineados con la dirección del movimiento. Si los pies se apoyan en ángulo respecto a tu trayectoria, equivale a que alguien retuerza tus ligamentos de la rodilla tres veces por segundo y te aseguras una tendonitis en la cara interna de la articulación.
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