¿Te pusiste a dieta y estás pensando en dejar el pan? No tan rápido, el pan podría ser tu aliado para lograr tu peso ideal si lo eliges correctamente.
Seguramente cuando piensas en bajar de peso, una de las primeras cosas que piensas en eliminar de tu dieta es el pan. Definitivamente crees que no te aportará nada bueno y «romperás tu dieta». Sin embargo el pan adecuado en una dieta saludable, te ayudará a sentirte increíble y llenarte de nutrientes.
El pan aporta fibra y carbohidratos, favorece la buena digestión y hasta te ayuda a combatir el colesterol malo. Una investigación realizada por el departamento de Nutrición y Bromatología de la Facultad de Farmacia de la Universitat de Barcelona, en la que participaron 275 voluntarios, encontró que quienes consumen pan de manera habitual tenían bajos niveles de colesterol y estaban más sanos desde el punto de vista cardiovascular.
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¿Pan para la dieta?
Otro estudio, realizado por el Hospital Universitario La Paz de Madrid, España encontró que incluir pan en tu dieta puede, de hecho, ayudarte a perder peso; según consta en el estudio “Comparación de la utilidad de dos dietas hipocalóricas equilibradas con inclusión versus exclusión de pan en el tratamiento de pacientes con sobrepeso y obesidad” .
La inclusión del pan en la dieta ayuda a hacer la dieta más llevadera, pues además de favorecer la saciedad, se vio que el abandono de la dieta fue menor en quienes incluyeron el pan en su dieta, mientras que la pérdida de peso fue similar en ambos grupos –y los que no comieron pan sufrieron por no poder hacerlo–.
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Pero no solo es que ayude a mantener la dieta, el pan y los cereales, nos aportan fibra y carbohidratos indispensables para el buen funcionamiento de nuestro organismo, así como aminoácidos, vitaminas y minerales que brindan grandes beneficios para nuestra salud en general.
Una dieta saludable debe incluir alimentos de todos los grupos alimenticios y no debe dejarnos hambrientos e irritables. Cereales como trigo, arroz, maíz, avena y amaranto, son alimentos muy nutritivos que aportan energía al cuerpo y que nos permite realizar actividades físicas y neuronales; siempre y cuando se consuman en la proporción adecuada y eligiendo siempre la opción que más nos beneficie.
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¿Cuándo, cuánto y qué tipo de pan comer?
El pan no es malo, pero como en todo, la cantidad y la calidad son clave. Los especialistas recomiendan incluir en la alimentación diaria alguno de los siguientes tipos de pan:
- Pan integral: que brinda una gran cantidad de fibra.
- Pan de avena: reconocido por sus propiedades para disminuir el colesterol.
- Pan pita: tiene pocas calorías y casi nada de grasa, es ideal con algo de proteína.
- Pan de centeno: una de las opciones más saludables, con gran aporte de hierro y vitamina B.
- Entre el pan blanco y negro, si bien ambos tienen la misma cantidad de calorías, es preferible el segundo por su mayor aporte de fibra.
- En cuanto al pan dulce, el consumo debe ser ocasional y si quieres perder peso, elegir las opciones con menos calorías. (Tip: la concha tiene menos calorías que otros)
El mejor momento para consumirlo es en la mañana, en el desayuno, pues nos aportará una gran cantidad de energía para nuestro día, mientras que si lo dejamos para más tarde, más difícil resultará quemar las calorías. En cuanto a la cantidad, no debemos comer más de 250 gramos al día –de preferencia distribuido a lo largo del día–.
Lo más importante es tener presente que no hay alimentos malos, todo se trata de saber tomar las decisiones adecuadas y el pan no es la excepción.
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