La exfoliación facial nos encanta, pero es importante hacerla de la forma correcta, pues con un error podemos lastimarnos. Aquí están los tips para que no te pase.
La piel del cutis es de las más delicadas en nuestro cuerpo, y la exfoliación facial ha sido puesto a prueba por muchos dermatólogos para al final comprobar que con ciertos productos, la estábamos dañando más que ayudarla.
Por eso, aquí te contamos cuál es la forma correcta de hacerte una exfoliación sin crear heridas en tu piel.
¿Cada cuánto puedes realizarte una exfoliación?
Todo depende de tu tipo de piel, pero en realidad el estándar es de diez a quince días, sobre todo si eres sensible. Ojo, es importante que determines primero si necesitas una exfoliación química o física. Los químicos están formulados para ser más suaves y pueden usarse con mayor frecuencia que los físicos.
Con piel normal a seca puedes hacerlo una o dos veces por semana, pero trata de siempre preguntarle primero a tu derma.
Este proceso te va a ayudar a eliminar las células muertas de la piel y a promover la renovación celular sin ser demasiado agresivo. Las personas con piel grasa y que tienen más tendencia a desarrollar acné, pueden exfoliar con más frecuencia, hasta dos o tres veces por semana, pero de nuevo, pregunta a tu médico.
Los exfoliantes que contienen ácidos como el ácido salicílico pueden muy buenos para controlar el exceso de grasa y prevenir brotes.
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¿Cómo se exfolia la piel de la cara?
Primero elige el producto que mejor le venga a tu rostro. Eso te recomendamos que lo dejes en manos de un experto. Deja que te informen sobre el estado y tipo de piel que tienes, y con esa información, hasta el maquillaje que compres después podrás elegir.
Es un ganar – ganar.
Con la cara limpia vas a aplicar el producto según las instrucciones del empaque. Póntelo y frota suavemente con los dedos, no apliques mucha presión, pues el chiste no es arrancarte la cara. Evita también las zonas sensibles como contorno de ojos y boca.
También evita hacer esto si tienes alguna herida como quemadura o irritación.
Al terminar, revisa si lo tienes que enjuagar o no.
Es esencial que hidrates tu piel después de este proceso, así que complementa la rutina con una crema o gel que sea ideal para ti. Si la exfoliación facial la realizaste de día, no olvides aplicar protector solar.
Evita usar azúcar o algún tipo de alimento para hacerte exfoliaciones. Que algo sea natural o comestible, no significa que sea bueno para nuestra piel.
¿Qué beneficios tiene exfoliar la cara?
La exfoliación facial tiene varios beneficios para la piel. En primer lugar te va a ayudar a eliminar las células muertas de la piel, lo que hará que se sienta suave de inmediato. Adiós descamación y resequedad.
También promueve la renovación celular y contribuye a una apariencia más fresca y juvenil. Básicamente dejas que la piel nueva llegue a la superficie, y generes un ciclo de rejuvenecimiento con cada aplicación.
Puede ayudarte a destapar los poros al eliminar el exceso de células de la piel y reducir la acumulación de sebo, así que por lógica, te ayudaría a reducir los brotes de acné. También permite que los productos de tu rutina de skincare se absorban de manera más efectiva.
Ayuda a reducir la apariencia de manchas oscuras, decoloración o hiperpigmentación.
El masaje que te das durante la exfoliación va a estimular la circulación sanguínea, y eso te dará como resultado una mejor circulación sanguínea y piel radiante.
Aunque la exfoliación facial puede ser beneficiosa, es bien importante no exagerar.
Un exfoliante facial suave y una frecuencia adecuada son clave para evitar irritaciones y daños en la piel. Hacemos hincapié en que visites a un médico dermatólogo para que te aconseje sobre la mejor forma de exfoliación para ti.
